Lindys Perez Filip, una ciudadana cubana de 40 años, conocida en Italia como “la mantide cubana”, ha acordado una pena de cinco años de prisión con la fiscalía tras ser arrestada en enero de 2024 por drogar y robar a hombres en la región de Brianza, al norte de Italia. El acuerdo de pena, que aún debe ser confirmado por el juez en una audiencia preliminar en septiembre, pone fin a una investigación que reveló cómo la mujer utilizaba un método repetitivo para engañar y robar a sus víctimas.
Perez Filip, que también posee ciudadanía boliviana, se hizo conocida por ofrecer café “corretto” (contaminado con benzodiazepinas) a sus víctimas, todas ellas hombres mayores, a quienes conocía a través de sitios de citas en línea.
Bajo el seudónimo de “Beautiful F”, organizaba encuentros que, en varias ocasiones, culminaron con sus víctimas hospitalizadas tras perder el conocimiento debido a los sedantes mezclados en el café.
Uno de los casos más graves ocurrió a finales de enero de 2024, cuando un hombre de 66 años, residente en Trezzo sull’Adda, sufrió un fuerte malestar tras ingerir el café proporcionado por Perez Filip durante un encuentro en su automóvil. El hombre tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital en helicóptero, y sobrevivió por poco a la intoxicación.
Otro caso involucró a un taxista de 52 años, quien, después de consumir el café drogado, perdió el control de su vehículo y se estrelló contra un muro. Al despertar en el hospital, se dio cuenta de que le habían robado 650 euros.
Las investigaciones revelaron que Perez Filip llevaba a cabo este mismo modus operandi con al menos cinco víctimas, algunas de las cuales habían viajado desde otras regiones e incluso desde Suiza para conocerla. En su domicilio, las autoridades encontraron vasos de papel y frascos de benzodiazepinas, lo que confirmó el patrón delictivo.
A pesar de las acusaciones, Perez Filip afirmó durante los interrogatorios que en su país natal, Bolivia, trabajaba como fisiatra y que no tenía intención de dañar gravemente a sus víctimas. Sin embargo, la gravedad de los cargos, que incluyen robo y lesiones, ha llevado a la fiscalía a solicitar una condena significativa.
Aunque Lindys Perez Filip ha aceptado el acuerdo de cinco años de cárcel, el juez aún debe aprobar el pacto en una audiencia a realizarse en septiembre. Al mismo tiempo, las autoridades continúan investigando si la cubana pudo haber actuado en complicidad con otra mujer, también de origen cubano, que frecuentemente la acompañaba en los bares donde conocía a sus víctimas.
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