En los últimos tres años, La Habana ha perdido el 15% de su población debido a un éxodo migratorio masivo, una crisis que ha dejado a la capital cubana con menos de dos millones de residentes, una cifra que había mantenido desde los años 90.
Las provincias de Santiago de Cuba y Holguín también han visto un descenso significativo, perdiendo su estatus de más de un millón de habitantes, lo que revela la magnitud del fenómeno migratorio en toda la Isla.
Estas cifras fueron publicadas en el informe “Indicadores demográficos de Cuba y sus territorios”, publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
El documento revela que todos los municipios de Cuba han perdido población entre finales de 2020 y finales de 2023. El declive poblacional ha reducido el número total de residentes en la Isla a niveles que no se veían desde 1983.
El éxodo migratorio ha afectado de manera desproporcionada a las provincias occidentales, donde la pérdida de población ha sido más pronunciada en comparación con las orientales. Esto se debe en parte a que el poder adquisitivo en las provincias orientales es más bajo, lo que dificulta la emigración.
El impacto ha sido visible en provincias como Holguín, que en 2020 contaba con más de un millón de habitantes y ahora se sitúa en 938.744 residentes.
El municipio especial Isla de la Juventud también ha experimentado una disminución significativa, con una pérdida del 8,9% de su población.
Provincias centrales como Camagüey, Matanzas y Villa Clara han perdido alrededor del 10% de su población, reflejando una tendencia nacional alarmante.
Cienfuegos ha sido una de las provincias más afectadas, con una disminución del 12,2% en su población.
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Redacción Cubanos por el Mundo
