El aumento del consumo de drogas en la isla, mantiene preocupados a los padres cubanos, debido a que las sustancias ilícitas cada vez están más al alcance de adolescentes, jóvenes y hasta los niños.
Manuel Viera, un abogado y padre cubano recurrió a las redes sociales para expresar su angustia por el elevado auge en la venta de droga en las calles cubanas, lo cual pone en riesgo la vida de los jóvenes.
“Cuba hoy está tapada de drogas y un químico cuesta menos que un refresco. Hay barrios donde hay un vendedor en cada cuadra, incluso dos. Los que tenemos hijos adolescentes no dormimos de la preocupación cada vez que salen a la calle. La droga no solo los engancha, los idiotiza, incluso los mata, sino que además promueve la violencia”, escribió.
En el texto, el cubano mencionó que una amiga suya compró una casa en el reparto Buena Vista, municipio Playa, hace apenas 15 días, y ya lo está vendiendo por el alto consumo de drogas y la venta de sustancias en el barrio.
Para el padre antillano, la policía no tiene intención de actuar para erradicar estas conductas ilícitas, puesto a que no existe un plan para atrapar a los traficantes, y recordó que el jefe de cada sector conoce donde viven los opositores, por lo cual deberían darse la tarea de conocer dónde viven los delincuentes reales.
Su post va acompañado de una referencia sobre la protesta pacífica del activista Alberto Turis Betancourt, quien salió a la calle con un cartel en cada mano y gritando que en su calle, Gloria, entre Carmen y Rastro, en Habana Vieja, se venden drogas tales como químico, crack y la heroína.
Esa denuncia ciudadana la hizo el activista en medio del temor, porque no solo salió a protestar, lo cual lo pone como blanco de la persecución de régimen, sino también por su arremetida en contra los traficantes.
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Luego de que el video se hiciera viral en redes sociales, la complicidad del régimen se hizo más evidente, pues la forma de actuar de la policía no fue atacando a los vendedores de drogas, sino multando al activista.
La multa de Alberto Turis Betancourt, fue por el presunto “delito” que cometió fue “desorden público” y por “conspiración contrarevolucionaria”.
“Hoy tengo que pasar por delante de estos traficantes, los que amenazan mi vida y esperan el momento para eliminarme de su lista de enemigos”, indicó el activista en su denuncia.
Medios independientes han mostrado, en múltiples oportunidades, el estado de descontrol en el que quedan las personas que consumen el llamado “químico”, en plena vía pública, lo cual enciende aún más las alarmas entre la ciudadanía.
Redacción de Cubanos por el Mundo
