En Hialeah, condado de Miami-Dade, una madre de 29 años, identificada como Tasshay Mills, fue arrestada después de un aterrador incidente en el que empujó a su hija de un año, Cassidy, fuera de un automóvil.
La situación se desató cuando la pequeña Cassidy derramó champú en el asiento trasero del vehículo, lo que provocó la furia descontrolada de su madre.
Posteriormente, la niña fue encontrada cubierta de grava y con heridas visibles en su cabeza, aunque, por fortuna, fue rescatada antes de que sucedieran cosas peores.
Los ciudadanos que se encargaron de asistir a la niña comentaron que ella tenía problemas para respirar y sangraba de la cabeza cuando llegó a sus brazos.
Posteriormente, Mills regresó a la escena, pero a esa altura, la niña ya estaba en manos seguras, por lo que no fue nuevamente tocada por la agresora.
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Acto seguido, la policía de Hialeah, al llegar, se percató de que la madre había sido violenta con su hija, siendo arrestada inmediatamente y ahora enfrentando ahora cargos serios de abuso y negligencia infantil.
Un juez le fijó una fianza de 7,500 dólares y se le ha ordenado que se mantenga alejada de Cassidy hasta que se resuelva el caso.
Hasta el momento, los cuerpos de seguridad de Hialeah mantienen las labores de investigación.
Redacción de Cubanos por el Mundo
