El pasado fin de semana, la discoteca Orsa Maggiore se convirtió en un punto de encuentro vibrante para la comunidad antillana en Lecco, Italia, y entre ellos, el campeón paralímpico cubano Oney Tapia.
Vale la pena recordar que Tapia hizo historia como atleta, siendo una de las figuras más esperadas de la noche, atrayendo la atención y admiración de todos los presentes.
El evento, conocido como la primera ‘Fiesta de Cubanos de Lecco’, reunió a más de 200 participantes y fue organizado por Nilda Ensenat.
La celebración fue un testimonio del amor por la cultura y la herencia cubana, a pesar de la distancia con su país.
Nilda expresó su gratitud hacia los colaboradores que hicieron posible el evento, resaltando que había soñado con esta reunión durante casi tres décadas.
Asimismo, la presencia de Oney Tapia añadió un aire especial a la ocasión, donde la comunidad cubana pudo no solo celebrar, sino también reforzar lazos entre compatriotas de distintas provincias de esa nación europea.
En la fiesta, además de disfrutar de buena música y comida, los asistentes compartieron historias y experiencias, creando un ambiente de camaradería y amistad.
La cena fue acompañada por risas y bailes, encapsulando el espíritu festivo que caracteriza a la comunidad cubana.
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El evento no solo sirvió como un espacio de celebración, sino también como una plataforma para enmarcar el talento y la dedicación de los cubanos en Italia.
Mientras la noche se alargaba, los recuerdos de una velada inolvidable resonaron en el corazón de todos, con el deseo de que este tipo de celebraciones se repitan en el futuro, y… ¿por qué no? en una Cuba libre de tanta miseria y tanta desazón provocada por la cruel dictadura castrista.
Redacción de Cubanos por el Mundo
