Hace pocos días, se conoció que un grupo conformado por 43 balseros cubanos logró alcanzar las costas de Florida en un viaje arriesgado que comenzó en la playa de Cojímar.
Entre las casi 50 personas que llegaron a Sombrero Beach, algunos han sido ya liberados por las autoridades migratorias de Estados Unidos.
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Según un reporte de Martí Noticias, en dicho grupo se encontraba una pareja con su bebé de 10 meses, siendo detenidos inicialmente antes de recibir una “Orden de Libertad Bajo Palabra”.

El hombre de la pareja, que prefirió permanecer en el anonimato, compartió su experiencia sobre la odisea que vivieron en el mar.
Trascendió que en el viaje, también había otras familias, incluyendo un bebé de tan solo dos meses, quienes se vieron impulsados a arriesgar sus vidas debido a la falta de oportunidades en Cuba, provocada por el régimen castrista.
Antes de tomar la decisión de navegar hacia Estados Unidos, esta pareja había intentado salir de Cuba a través de Nicaragua, pero los planes se frustraron por la cancelación de vuelos.
La venta de su casa para financiar el viaje dejó su situación económica aún más complicada, lo cual incrementó su desesperación. El viaje marítimo que emprendieron se convirtió en su última esperanza de alcanzar la libertad.
A medida que enfrentan un nuevo capítulo en terreno estadounidense, la situación de estos balseros resalta la difícil realidad de muchos cubanos en busca de una vida más digna.
Las autoridades migratorias, hasta el momento, no han emitido más comentarios sobre el caso de estas personas, mientras que la comunidad permanece atenta al desenlace de esta historia.
Casos como estos evidencian la desesperación que siente el cubano por salir de la abrumadora miseria que impera en la isla, arriesgando tanto sus vidas como la de sus seres queridos.
Redacción de Cubanos por el Mundo