María Julia, una cubana de casi 60 años, compartió en un canal de Youtube su experiencia personal al haber logrado salir de Cuba por primera vez, en un testimonio que ha generado empatía y reflexión entre quienes lo han escuchado. A lo largo de su vida, jamás imaginó que tendría la oportunidad de emigrar y comenzar una nueva vida fuera de su país, algo que describe como un hecho increíble y completamente inesperado.
La travesía hacia lo desconocido
En 2019, María Julia tuvo la posibilidad de salir de Cuba por primera vez. A pesar de las dificultades para obtener los permisos y completar los trámites migratorios, decidió enfrentarse a la incertidumbre con valentía y determinación. Su relato destaca la gran diferencia entre las condiciones de vida en Cuba y lo que encontró en su destino, Italia.
“Yo nunca pensé salir de Cuba, ni siquiera de vacaciones. No estaba en mis planes, ni en mi imaginación. Pero cuando me dijeron que sí, fue una tremenda alegría”, recordó con emoción la cubana. A lo largo de su testimonio, María Julia subraya que el proceso de emigrar fue todo un logro, algo que había considerado casi imposible.
El choque cultural y emocional
Una de las experiencias que más impactó a esta mujer fue el contraste entre la realidad cubana y la abundancia que encontró en Italia. Ver supermercados llenos de productos fue algo que la hizo llorar de emoción. “Sufría al ver tantas cosas lindas. Quería comprarlas todas para llevárselas a mi familia en Cuba”, comentó. Sin embargo, no todo fue sencillo. Al enfrentarse al idioma y la cultura italiana, María Julia notó el trato distante hacia los extranjeros, especialmente cuando se daba cuenta de que no dominaba el idioma local.
El difícil camino hacia la integración
María Julia también compartió los retos que enfrentó al buscar empleo en un país donde no conocía bien la lengua. A pesar de sus esfuerzos por adaptarse y aprender el idioma, se encontró con actitudes que la hicieron sentir minimizada y frustrada. “Si no hablas el idioma, ni pienses que vas a lograr un trabajo”, dijo, recordando una experiencia dolorosa en la que fue rechazada para un puesto de costurera debido a su falta de fluidez en italiano.
Un nuevo capítulo lleno de desafíos
A pesar de los obstáculos, la cubana María Julia sigue adelante con gratitud por las oportunidades que ha tenido fuera de Cuba, pero sin dejar de lado el dolor que implica estar lejos de su familia. “Lo más difícil ha sido dejar a mi madre atrás. A veces me pregunto si he hecho lo correcto, pero siempre pienso en ella y en lo que dejo en Cuba”, reflexionó.
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