Una cubana que recientemente regresó a su país natal para visitar a su familia vivió una experiencia que refleja una de las problemáticas más comunes en la isla: los apagones. Lo que parecía ser un día de reencuentros y nostalgias se convirtió en una jornada marcada por la frustración de no poder disfrutar ni siquiera de una simple taza de café debido a la falta de electricidad.
Un día típico, interrumpido por la realidad cubana
La protagonista de esta historia, emocionada por volver a recorrer las calles de su infancia, comenzó el día llevando a su hija al círculo infantil, recordando viejas anécdotas y disfrutando de las pequeñas cosas cotidianas de la vida en Cuba. Tras dejar a la niña, decidió acompañar a su cuñada a realizar unos trámites en la Oficina de Educación, y luego, juntas, continuaron con un recorrido por el barrio.
Lo que parecía un día lleno de actividad se detuvo abruptamente cuando, al intentar tomarse un café en una de las cafeterías locales, descubrieron que no había electricidad. La falta de corriente eléctrica les impidió disfrutar de una taza de café, lo que es algo común en la isla debido a los recurrentes apagones que afectan el suministro energético en todo el país. “No hemos podido tomar ni una gota de café. Una limonada no tomamos porque no necesita corriente”, comentó frustrada la cubana en un video.
La realidad de los apagones en Cuba
La situación de los apagones en Cuba ha empeorado en los últimos años, afectando a millones de cubanos que deben adaptar su vida cotidiana a los cortes de electricidad, que en ocasiones duran varias horas. Para muchos, el café es una parte fundamental del día, una costumbre arraigada en la cultura cubana. Sin embargo, como lo vivió la protagonista de esta historia, el simple placer de disfrutar de una taza de café se convierte en un lujo cuando la electricidad no está disponible.
Nostalgias y obstáculos en el regreso
A lo largo del día, la cubana y su cuñada recorrieron otros lugares emblemáticos de la ciudad, como el Parque Martí, la iglesia jesuita y el Teatro Terry en Cienfuegos.. Entre recuerdos y conversaciones, la nostalgia de regresar a los sitios que solía frecuentar en su juventud estuvo presente, aunque siempre con la incomodidad de lidiar con las dificultades que enfrentan quienes viven en la isla actualmente.
Al final del día, la protagonista regresó a su casa sin haber podido tomar el ansiado café. Aunque el paseo le trajo recuerdos entrañables, la realidad de los apagones en Cuba fue una clara muestra de los desafíos diarios que enfrentan los cubanos.
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