La “influencer” cubana Yordanka Battle – nótese que se ha entrecomillado la palabrita – encendió las redes sociales luego de publicar una polémica frase en su cuenta de Facebook: “Hay gays más hombres que muchos ‘hombres’ ¡He dicho! ¡Caso Cerrado!”.
La declaración, que en teoría y según ella pretendía resaltar la valentía y otros valores que algunos hombres homosexuales podrían tener en mayor medida que los heterosexuales, generó como es lógico, una ola de reacciones, tanto de apoyo como de rechazo; abrumadoramente más las últimas que las primeras, pues en realidad se trata de una soberana metedura de pata de esta chica que surgió de la noche a la mañana y que algunos, tras su “desaparición diaria de las redes” consideran se trata de un producto “Made in UCI”.
Críticas a la declaración
Una de las respuestas más destacadas provino de la activista pro LGBTQ+ Kiriam Gutiérrez, quien criticó abiertamente la frase de Battle, señalando que perpetuaba ideas machistas y discriminatorias. En su comentario, Gutiérrez expresó:
“Esa frase, Yordy Battle, responde a una categoría machista que aún late en la cultura cubana, por desgracia. En primer lugar, ser hombre no supone superioridad ante la mujer; ser varón gay no te hace menos que el varón heterosexual.”
Claro no, clarísimo.
Gutiérrez continuó aclarando que al asociar valores como el coraje o la valentía exclusivamente a los hombres, Battle estaría sugiriendo que las mujeres son inherentemente débiles, y que los hombres homosexuales se desvían de ese estereotipo de hombría.
Su análisis fue contundente, y cuestionó el uso de etiquetas que solo refuerzan la discriminación de género y orientación sexual.
La propia Yordanka Battle, en un intento de aclarar su comentario, respondió a Gutiérrez diciendo que no pretendía ofender a nadie y que simplemente se refería al concepto popular de “hombría”. Insistió en que no siente miedo irracional hacia los homosexuales, por lo que no se considera homofóbica. Sin embargo, su explicación no logró apaciguar a todos sus críticos.
Sin embargo, fiel a su estilo la “influencer” Battle se resistió a reconocer que se había equivocado y no eliminó el post, lo cual ha servido para que más personas vayan a decirle que por favor, “pase la escuelita” y se deconstruya.
Reacciones divididas
El comentario de Gutiérrez no fue el único que criticó el post de Yordanka Battle. Eduardito Q-riquera también mostró su desacuerdo, calificando la frase como una de las expresiones homófobas que se repiten en Cuba. Además, hizo una comparación con otro comentario despectivo y racista, “ese negro es blanco por dentro“, sugiriendo que estas frases populares están cargadas de prejuicios sociales.
Por otro lado, Karly Guiardinú Valiente respondió a Q-riquera de manera sarcástica, señalando que afortunadamente a ellos dos, les tocó más cerebro y corazón en su “repartición”, que a Battle. Sin embargo, también confesó haber sido víctima de comentarios similares por su condición de mujer, señalando que en muchas ocasiones la sociedad asocia ciertos valores y capacidades solo con los hombres.
Otros comentarios, como el de Patricia de Cepeda, calificaron la frase de Battle como “tercermundista y homofóbica”, cuestionando qué concepto tenía la influencer de lo que significa ser hombre. Roberto Marquez, por su parte, sugirió que a veces se emiten frases sin analizarlas a profundidad, y que, queriendo exaltar ciertas cualidades, se termina ofendiendo a otros.
Manuel Alejandro Rodriguez Yong, con un enfoque más pedagógico, expresó su opinión afirmando que la orientación sexual no tiene relación con la identidad de género, y que el post de Battle podría considerarse homofóbico.
Los defensores de Battle
No todos los comentarios fueron críticos. Algunos seguidores de Yordanka Battle interpretaron su frase como una metáfora y defendieron su postura.
Zenia Caridad Pardo Santos argumentó que Battle no pretendía ser homófoba, sino que simplemente aludía a un contexto específico de la cultura machista cubana. Para Pardo, la frase de Battle era una crítica a lo que ella llamó “el típico macho cubano”.
En defensa de Battle, Elizabeth Quintana Barboza comentó que ella había entendido la frase perfectamente y agregó que conocía a hombres homosexuales con más valores que aquellos que se jactaban de ser “orgullosamente hombres”. Según ella, los principios y el carácter de una persona no están vinculados a su orientación sexual, sino a su calidad moral.
Reflexiones sobre los estereotipos de género y sexualidad
La discusión generada por el comentario de Yordanka Battle pone de manifiesto las tensiones en torno a los conceptos de masculinidad, género y orientación sexual en la sociedad. Frases como la que Battle utilizó son ejemplos de cómo los estereotipos y las ideas preconcebidas siguen latentes en el imaginario colectivo. Que estén entronizadas o sean usadas por los llamados “influencers” es absolutamente perjudicial, porque contribuye al reforzamiento del error.
Al final del debate, quedó claro que el concepto de “ser hombre” o “ser mujer” trasciende la orientación sexual o la identidad de género. Como bien señaló uno de los comentaristas, Rene Perez: “Ser gay no es significado de debilidad ni feminismo, el gay es un hombre común con una orientación sexual diferente, es todo“.