Miles de residentes en Florida se han visto obligados a evacuar debido a la rápida intensificación de la tormenta tropical Helene, que amenaza con fuertes vientos, inundaciones y marejadas potencialmente mortales.
La tormenta, que se espera toque tierra en la región de Big Bend el jueves por la noche, podría convertirse en huracán este miércoles, siendo la tormenta más fuerte que afecte a Estados Unidos en más de un año.
Helene, que se formó el martes por la mañana en el noroeste del Mar Caribe, está cobrando fuerza rápidamente sobre las cálidas aguas del Golfo de México.
Se prevé que alcance la categoría 3 en tan solo 48 horas, con vientos que ya superan los 96 km/h. Más de 20 millones de personas, desde Florida hasta el sur de los Apalaches, están bajo alerta por inundaciones, mientras que en la región de Big Bend se esperan marejadas de hasta 4,5 metros.
La zona de Big Bend aún se encuentra en proceso de recuperación tras el impacto de varios huracanes recientes, como Debby, que afectó la región en agosto. Las autoridades locales han emitido órdenes de evacuación obligatoria en varios condados, incluidos Citrus, Hillsborough y Pinellas.
Además, en el condado de Taylor se ha impuesto un toque de queda y evacuaciones obligatorias para toda la población, en previsión de los daños que Helene pueda causar.
El Centro Nacional de Huracanes ha emitido un aviso de huracán desde el río Anclote hasta México Beach, mientras que el gobierno mexicano ha extendido un aviso de huracán para las áreas de Cabo Catoche a Tulum. Las autoridades instan a los residentes a seguir las indicaciones de evacuación y a prepararse para una tormenta sin precedentes en la región.
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Redacción Cubanos por el Mundo
