Los cubanos de a pie, mientras tanto, siguen lidiando con la falta de alimentos, medicinas y libertad. Pero estos temas, por supuesto, no estarán en la agenda del evento.
Del 4 al 6 de octubre de 2024, Torremolinos, en Málaga, será escenario del XVII Encuentro de Solidaridad con Cuba, un evento que promete una buena dosis de “metatranca” por parte de los representantes del régimen cubano. Entre los ponentes se destaca Ramón Labañino, uno de los famosos “Cinco Héroes”, quien, junto a otros voceros oficiales, utilizará el espacio para promover las bondades de lo que algunos llaman la “Roboilusión Cubana”.
Este evento es parte de la habitual estrategia de propaganda del régimen, que envía a sus figuras más condecoradas, cargadas de títulos y premios, para embelesar a quienes aún creen en el proyecto revolucionario cubano.
Labañino, un ex espía no declarado del régimen cubano en los Estados Unidos, con una larga lista de condecoraciones, títulos académicos y el sello de “Héroe de la República de Cuba”, será uno de los principales oradores. El objetivo: convencer a los asistentes de que, a pesar de las duras realidades en la Isla, la “Roboilusión Cubana” sigue siendo un ejemplo de dignidad y resistencia.
¿Qué podemos esperar de este encuentro?
Los asistentes se encontrarán con discursos que, al mejor estilo metatrancoso, estarán cargados de tecnicismos económicos y elaboradas narrativas sobre la “heroica resistencia cubana frente al imperialismo”.
Desde los salones de Torremolinos, Labañino y otros ponentes tratarán de justificar los enormes problemas económicos y sociales de Cuba, atribuyéndolos exclusivamente al “bloqueo” impuesto por Estados Unidos, sin mencionar los errores de gestión interna que han empobrecido a la Isla.
El programa, como era de esperar, estará lleno de mesas redondas sobre la “defensa de la Revolución” en medios y redes sociales, debates sobre el feminismo cubano y la lucha contra el bloqueo. Todo esto aderezado con la típica retórica que glorifica la Revolución y evita cualquier autocrítica.
Del 4 al 6 de octubre, el XVII Encuentro de Solidaridad con Cuba en Torremolinos promete ser otra plataforma para los voceros del régimen cubano, quienes desplegarán su retórica para glorificar la llamada “Roboilusión Cubana”. Entre los participantes destaca Ramón Labañino, uno de los “Cinco Héroes”, que llega con un largo currículo y títulos para reforzar su autoridad metatrancosa. El evento, sin duda, será una tribuna para ensalzar la resistencia del régimen y presentar la crisis en la isla como resultado exclusivo del embargo de Estados Unidos.
El programa no estará completo sin una dosis de discursos elaborados que traten de explicar por qué la economía cubana está en una espiral descendente, mientras evitan mencionar la mala gestión interna del país. El toque final, claro, será atribuir todos los males de Cuba al “imperialismo yanqui”, sin nunca admitir que las políticas económicas fallidas y la corrupción también juegan un papel esencial en el colapso del país.
Un “debate” sobre feminismo sin mencionar la realidad
Uno de los momentos más absurdos del evento será, sin duda, el supuesto “debate” sobre la “Situación de la Mujer en Cuba”, programado para el 5 de octubre a las 12:15h, con la participación de Sissi Abay, subdirectora del Centro Fidel Castro Ruz.
Es fácil predecir que Abay, con su título oficialista, no tocará los temas críticos y urgentes que realmente afectan a las mujeres cubanas. No se mencionarán los feminicidios que han estremecido a la isla, ni la falta de protección que enfrentan las mujeres víctimas de violencia de género: ni de la falta del voluntad del régimen para crear refugios seguros para las víctimas, y tampoco la de encarcelar y separar a los violentos maltratadores de sus parejas.
En lo que va del 2024, plataformas como Yo Sí Te Creo en Cuba y Alas Tensas han reportado cerca de 40 feminicidios. En años anteriores reportaron cifras cercanas a los 80, que luego el propio régimen en un alarde de “transparencia” rectificó y situó por encima de los cien. El por qué de la diferencia en las cifras debería preguntársele a Sissi, que seguramente disertará de cómo el régimen no solo no facilita información ni coopera con estas dos plataformas, sino que criminaliza a quienes las integran y persigue a quienes les suministran datos.
La inacción del Estado cubano en este aspecto de la violencia machista es alarmante. Las víctimas de violencia de género, cuando se atreven a denunciar, a menudo son ignoradas o maltratadas por las autoridades, tal como lo evidencian múltiples informes y testimonios. La policía y los organismos del Ministerio del Interior (MININT) carecen de la preparación necesaria para abordar estos casos con la sensibilidad y urgencia que requieren, y muchas mujeres se ven atrapadas en ciclos de violencia sin recursos para escapar.
El enfoque del régimen sobre el feminismo está lejos de abordar estas realidades. En lugar de implementar políticas efectivas para proteger a las mujeres, las autoridades cubanas prefieren limpiar su imagen ante la prensa internacional con discursos vacíos, mientras ignoran los reclamos de organizaciones y activistas independientes que piden una Ley Integral contra la Violencia de Género.
La desconexión entre la realidad y la propaganda. La “metatranca” como herramienta a favor de la Roboilusión Cubana.
Es imposible pasar por alto el estilo metatrancoso que caracteriza a este tipo de eventos.
Los voceros del régimen cubano, como Labañino, son expertos en enredar con palabras rimbombantes y conceptos complejos que, en el fondo, no aportan nada nuevo. La “Roboilusión Cubana” no es más que un disfraz de lo que en realidad ha sido un sistema que, en su afán por perpetuarse, ha llevado al pueblo cubano a una miseria cada vez más profunda. Pero, en estos encuentros, los discursos están diseñados para maquillar esta realidad con elocuencia vacía; para decir lo que los oídos solidarios quieren oír y a su vez para ellos escuchar las preguntas – a veces dirigidas y ensayadas – que ellos escucharán para “disertar” con sus “respuestas”.
El público de estos eventos, a menudo compuesto por simpatizantes que no conocen de primera mano las realidades diarias de Cuba, se traga el discurso metatrancoso sin cuestionarlo. Y, al final, los participantes salen con la sensación de que han escuchado una clase magistral de economía, política y resistencia, cuando en realidad solo han asistido a una elaborada y asqueante puesta en escena.
Florituras y poca sustancia
En resumen, el Encuentro de Solidaridad con Cuba en Torremolinos no será más que otro escaparate para que los metatrancosos del régimen hablen maravillas de un sistema que, lejos de ser la utopía socialista que promulgan, ha sumido al país en una crisis permanente. Los cubanos de a pie, mientras tanto, siguen lidiando con la falta de alimentos, medicinas y libertad. Pero estos temas, por supuesto, no estarán en la agenda del evento.
Al final del día, este tipo de encuentros no son más que ejercicios de propaganda disfrazados de debates intelectuales, donde los metatrancosos cubanos despliegan su retórica para convencer a los desprevenidos de que la Revolución sigue viva y coleando.
Este evento en España, por tanto, no será más que otra muestra de la desconexión entre lo que sucede en Cuba y la narrativa que el régimen intenta imponer en foros internacionales. Los discursos metatrancosos de los representantes cubanos no abordarán las problemáticas reales del país, como la violencia de género, el hambre y la pobreza. En su lugar, seguirán ensalzando los logros “heroicos” de la Roboilusión Cubana, mientras en la isla los cubanos enfrentan una realidad muy diferente.
Así, mientras los voceros del régimen cubano llenan los salones de Torremolinos con su retórica vacía, el verdadero sufrimiento del pueblo cubano seguirá siendo invisibilizado, tanto en la isla como fuera de ella.
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