“La salud en Cuba es un laboratorio de crímenes”, dijo un médico cubano durante la celebración de un evento en Estados Unidos.
El galeno quiso compartir una vivencia y señaló cómo la narcodictadura de La Habana tergiversa y manipula la información para obtener beneficios en su propaganda socialista.
Esta fuerte denuncia va dirigida al fallido sistema de salud del régimen socialista de Cuba, cuyo sistema sanitario está marcado por negligencias, falta de recursos y prácticas inhumanas.
No es la primera vez que se escucha un testimonio sobre la exposición de los pacientes a condiciones de riesgo extremo y daño psicológico.
El testimonio del doctor rompe con cualquier mito de que Cuba es una “potencia médica”, un estandarte de la revolución castrista que solo los ingenuos admiten.
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La denuncia estuvo acompañada de una anécdota que vivió el propio médico cubano, cuando era estudiante de sexto año en la carrera de Medicina.
Un colega, de apellido Larduet, le pidió al entonces alumno que le asistiera para hacerle un parto a una señora.
Aquí mencionó una puntuación o rango de las embarazadas que se llama APGAR, que fuera desarrollado en 1952 por la anestesióloga obstétrica, Virginia Apgar.
De acuerdo a la web americanpregnancy.org, el APGAR se ha convertido en una herramienta estándar en la evaluación de los recién nacidos.
“APGAR va desde cero a dos por cada estado, con una puntuación final total máximo de diez. En el Apgar al minuto, las puntuaciones entre siete y diez indican que el bebé necesitará sólo la atención después del parto de rutina. Las puntuaciones entre cuatro y seis indican que un poco de ayuda para respirar puede ser necesario. Las puntuaciones menores de cuatro años pueden solicitar medidas de salvamento rápidas”.
Entonces, lo que escucharás a continuación es en extremo macabro y refleja lo que hace aquel régimen genocida para mantener una imagen que no se corresponde con la cruda realidad.
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Así que si usted ve el video de arriba 👆🏻 o lee, por ejemplo, la nota del diario oficialista Granma, fechada el pasado 3 de enero de 2024, y titulada “Descendió en 2023 la tasa de mortalidad infantil en Cuba”, dude todo lo ahí escrito.
Ese informe tiene un epígrafe todo triunfalista: “Cuando el mundo exhibe cifras alarmantes y tristes, incluso en países desarrollados, esta disminución de las muertes en niños en la Mayor de las Antillas, constituye, sin temor a equivocarnos, todo un regalo al pueblo”.
¡Maldita propaganda! ¡Maldito comunismo!
Redacción Cubanos por el Mundo