Un caso reciente resonó en las redes sociales y puso sobre la mesa un debate sobre la comercialización de la sangre en la isla, cuando un cubano exigió 6.000 pesos cubanos a cambio de su “donación”.
El hecho fue expuesto en el grupo de Facebook llamado “Donaciones de sangre en Cuba”, y la situación, rápidamente, comenzó a despertar la opinión de los internautas, muchos de ellos indignados por el hecho de que esa persona, en lugar de ayudar de buena fe, pretendía cobrar por ello.
Las reacciones en el grupo fueron algo divididas, con opiniones tanto a favor como en contra de esta práctica.
Bricella Hernández expresó su preocupación por la pérdida de valores como la empatía y el humanismo, señalando que la solidaridad se ha visto afectada por esta situación.
Por otro lado, Garcell Gordon atribuyó la culpa al régimen castrista, alegando que la dictadura se beneficia de la venta de sangre a otros países, lo que ha generado un entorno propicio para la explotación del dolor ajeno.
A pesar de las críticas, algunos usuarios adoptaron una postura más optimista. Omar García se ofreció a donar sin esperar retribución más allá de un agradecimiento, lo que fue aplaudido por otros miembros del grupo como un ejemplo de verdadera solidaridad.
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No obstante, Reynaldo Maestre Castellano consideró que es “entendible” ofrecer un tipo dagradecimiento a quien done la sangre, aunque cobrar 6.000 pesos es inaceptable, en su opinión.
Viviana Gallego Frías planteó medidas drásticas buscando el fin de la comercialización en el grupo, sugiriendo eliminar a quienes intentan lucrar con la sangre.
Lamentablemente, la miseria, el hambre y el caos provocado por el régimen en Cuba, ha llevado a muchos habitantes a no importarle en lo más mínimo el dolor o la salud ajena, con tal de beneficiarse ellos mismos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
