Un oficial de la policía de Fort Wayne, en Indiana, identificado como Evan Myers, rescató a un niño llamado Aziel que se había perdido y se encontraba ahogándose en una piscina.
Según reportes locales, Aziel, de tres años y diagnosticado con autismo, había desaparecido mientras sus padres se preparaban para un brunch familiar.
La preocupación de los padres creció rápidamente cuando se dieron cuenta de que el niño no estaba en la casa, y sus vecinos también afirmaron no haberlo visto.
La desesperación llevó a su progenitora a llamar a la policía en busca de ayuda. Mientras tanto, las imágenes de la cámara corporal de Myers mostraron su rápida respuesta al escuchar a Aziel pidiendo ayuda.
Fue entonces cuando corrió a través de un jardín y cruzó una cerca abierta, encontrando al niño flotando boca arriba en la piscina.
El rescate fue realizado eficazmente; el menor, aunque molesto, salió ileso del agua, lo que trajo un gran alivio a sus padres.
Alex Calvillo, el padre de Aziel, comentó que no le sorprendió que su hijo terminara en la piscina, dado que le encanta el agua. Después de que le recordaron a la policía el diagnóstico de autismo de Aziel, fue cuestión de minutos antes de que lo localizara.
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La gratitud de los padres hacia este funcionario de Indiana fue evidente; para ellos, ver a su hijo regresar sano y salvo fue un momento de gran alivio y celebración.
Posteriormente, la familia tomó medidas preventivas cerrando la cerca de la piscina y planeando instalar una cerca alrededor de su propiedad para evitar futuros sustos.
Entretanto, las autoridades exhortan a la comunidad a extremar el cuidado de los más pequeños, especialmente si tienen este tipo de espacios en sus inmuebles.
Redacción de Cubanos por el Mundo
