Un cubano falleció consecuencia de un tornado que se originó en Fort Pierce antes de la llegada del huracán Milton a Florida, la pasada semana. Esta situación ha hecho que el luto invada a una familia antillana que llora la pérdida de uno de sus integrantes tras los fuertes vientos generados por el sistema.
Univisión Noticias 23 pudo conversar con Ana Alonso, esposa de la víctima, quien responde al nombre de Alejandro Alonso.
En ese sentido, Ana contó al mencionado medio los momentos difíciles que ha vivido tras lo sucedido por este tornado en Fort Pierce.
Relató que, la tragedia ocurrió en un campo de casas móviles cerca de Fort Pierce, una de las comunidades más afectadas por los tornados que tocaron tierra antes del impacto del Huracán Milton.
En el reporte se indica que, Ana está viva “porque Dios así lo dispuso”, sin embargo, su esposo, Alejandro, es una de las cuatro víctimas que perdieron la vida cuando el tornado arrasó con todo lo que se le atravesaba a su paso en la comunidad de Spanish Lakes.
Alejandro estaba hablando por teléfono con su nieto al momento de que ocurrió la tragedia, por lo que pudo avisar sobre lo que estaba ocurriendo.
“Cuando mi nieto oye al abuelo gritar, pero un grito de horror, y mi nieto le dijo, ‘papi, ponte el casco de la moto, póntelo’, (pero) él nunca llegó a ponérselo, y lo único que mi nieto ahora tiene en su mente es que él le dijo ‘papo, sé fuerte para mí’. Y entonces, en eso, fue un silencio”, dijo Ana, tratando de contener las ganas de llorar, por tan dolorosa pérdida.
El nieto de Ana recorrió el lugar para comprobar si su abuelo había sobrevivido, pero terminó encontrando el cadáver de Alejandro.
“Y cuando dice mi nieto que él va caminando, que llega, era su abuelo muerto bocarriba (…) A mi nieto esto nunca se le va a olvidar”, dijo Ana entre lágrimas.
Según sus declaraciones, su único consuelo es seguir con más fuerza para cuidar a sus nietos, de los cuales uno la necesita más, ya que padece una enfermedad incurable.
Hasta el momento las autoridades locales y estatales se encuentran en la comunidad tratando de identificar la magnitud de los daños y buscando sobrevivientes entre los escombros.