Un tribunal de Berlín dictó una sentencia histórica al exagente de la policía secreta de la extinta República Democrática Alemana (RDA), Manfred N., quien ha sido condenado a diez años de prisión por el homicidio de un ciudadano polaco en 1974.
Cabe subrayar que el crimen involucra a Czeslaw Kukuczka, un bombero polaco que intentaba escapar de la RDA en busca de libertad.
En aquel entonces, Kukuczka acudió a la embajada de Polonia en Berlín oriental para obtener los documentos necesarios para su salida, tras haber sido amenazado de manera infundada con la idea de que portaba explosivos.
Durante su acceso al famoso paso fronterizo de Friedrichstrasse, fue abatido por los agentes que, en primera instancia, “le siguieron el juego”.
El caso, que había sido clasificado como un homicidio ya prescrito, cobró nueva vida tras la aparición de documentos en 2016 que detallaban el papel de Manfred N. en la operación que resultó en la muerte de Kukuczka.
Estos documentos, recuperados probablemente durante esfuerzos para reconstruir actas destruidas en la reunificación alemana, incluyeron un informe que describía cómo el homicida “neutralizó al terrorista” (según el texto) durante el trágico incidente.
El testimonio de dos testigos fue clave para la reapertura del caso, ya que recordaron de manera vívida cómo un hombre, vestido con un abrigo oscuro y gafas tintadas, disparó a Kukuczka al salir del último control de seguridad.
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Entretanto, con el veredicto, se abre la puerta a un debate sobre la posibilidad de apelación de la sentencia, lo que podría tener implicaciones significativas en la comprensión de los crímenes del pasado en el contexto actual.
Si bien es cierto que pasaron 50 años, ahora Manfred tendrá que ir a la prisión y asumir las consecuencias de sus actos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
