En La Habana, específicamente en Mulgoba, Boyeros, una madre cubana, identificada como Ledys Naranjo, enfrenta una situación desesperada.
Su hija Malena padece parálisis cerebral infantil y síndrome de West, lo que la limita en su audición y control motor.
En ese sentido, la pequeña no puede masticar y se alimenta exclusivamente a través de biberones, licuados y fórmulas. Para garantizar que su hija reciba la nutrición adecuada, Ledys necesita una junta de olla eléctrica de 22 centímetros.
Esta herramienta es vital para procesar los alimentos de Malena, dado que su dieta requiere una preparación específica.
La petición de ayuda en Facebook especifica que, actualmente, esta madre cubana enfrenta problemas serios en la cocina debido a apagones frecuentes y un servicio de gas pésimo.
Estas dificultades complican aún más la alimentación de Malena, quien depende de una nutrición adecuada para su salud y bienestar. Por esta razón, se hace un llamado a la solidaridad y apoyo comunitario.
“No mastica, se alimenta por biberón, licuados y fórmula basal. Entre los apagones y el servicio de gas ineficiente se ha complicado mucho su alimentación. Por favor quien tenga una junta (22 centímetros) por ahí y me la pueda enviar, se lo agradeceré mucho”, se lee en la publicación.
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Lamentablemente, en la isla comunista, las personas más necesitadas deben recurrir a las redes sociales en búsqueda de ayuda no solo para adultos, sino también para los más pequeños, que ni siquiera son conscientes de la miseria que, a su corta edad, ya los golpea.
Mientras tanto, el régimen castrista abandona por completo a estas familias, al mismo tiempo que pregona a los cuatro vientos su falso “amor por el pueblo” y su mal llamada “potencia médica”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
