El 12 de octubre de 2022, en el Casco Viejo de Pamplona, España, un hombre cubano fue víctima de coacciones mientras portaba una bandera de ese país en el contexto de la celebración del Día de la Hispanidad.
Este episodio ocurrió alrededor de las 18:30 horas en la plaza Navarrería, donde la presencia del hombre, de piel negra, desató reacciones hostiles entre algunos asistentes.
Un varón comenzó a tomar fotos, mientras una mujer discutió con él y otro individuo se le acercó para escupirle, generando una situación alarmante.
Dos años después, justamente en horas recientes, el juzgado local dictó una sentencia que condenó a los dos acusados a un año y nueve meses de prisión por su comportamiento agresivo, que incluía un intento de agresión física por parte de uno de ellos.
La magistrada consideró que la violencia ejercida tenía motivaciones raciales, ya que se enmarcaba en un ambiente hostil hacia la ideología representada por la bandera que el cubano sostenía.
Entretanto, el cubano, en su declaración, dijo sentirse humillado y afectado por ser forzado a abandonar el lugar.
Los condenados, vecinos de la ciudad, no solo enfrentan la pena de prisión, sino que también deberán indemnizar al cubano con 900 euros y se les impuso una orden de restricción de contacto.
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El tribunal subrayó que la conducta de los acusados mostró desprecio hacia la víctima por su raza y por portar la bandera, lo que constituyó una violación grave de su derecho a expresarse.
La prensa local enfatizó que la decisión judicial se basa en evidencia sólida, incluyendo grabaciones de video y testimonios, que demuestran la intención de los agresores de coaccionar al hombre.
La jueza descartó la posibilidad de imponer una simple multa, argumentando que las acciones no se limitaron a palabras, sino que fueron acompañadas de intervenciones físicas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
