Gloria Milena Álvarez Quinchía, una ciudadana colombiana, fue condenada a cuatro años y dos meses de prisión por su implicación en una red dedicada al tráfico de migrantes cubanos.
La colombiana fue arrestada en mayo de 2022, junto con otras diez personas que estaban supuestamente asociadas con el mismo grupo criminal.
La mujer, quien trabajaba en un hotel de Medellín, Antioquia, utilizó su empleo para facilitar el alojamiento de migrantes irregulares en su camino hacia el Golfo de Urabá.
Desde allí, estos viajeros se trasladaban a Panamá y luego buscaban llegar a Estados Unidos.
En ese contexto, la Fiscalía General de la Nación presentó pruebas sustanciales que demostraron que Álvarez Quinchía era responsable de la organización de la logística necesaria para mantener a estos migrantes cubanos, muchos de los cuales huían de su país en busca de mejores oportunidades.
Trascendió que ella no solo proporcionaba hospedaje, sino que también colaboraba en el transporte terrestre hacia Capurganá, un punto crucial en su travesía.
Una vez allí, los llamados “coyotes” cobraban entre 150 y 350 dólares a cada persona para trasladarlos en lanchas rápidas a través de la peligrosa selva del Darién.
Cabe resaltar que esta ruta es una de las más transitadas y arriesgadas, donde los viajeros enfrentan múltiples peligros en su intento por alcanzar el sueño de llegar a Estados Unidos.
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Actualmente, las autoridades colombianas investigan el caso para identificar a otros cómplices de esta red de tráfico de personas.
Mientras tanto, Álvarez Quinchía no solo tendrá que pagar su delito con la cárcel, sino también con una multa que equivale a 1.383 salarios mínimos.
A pesar de los numerosos casos trágicos que se presentan, la Selva del Darién sigue siendo una de las rutas más elegidas por quienes quieran lograr el “sueño americano”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
