En las últimas semanas, las imágenes y noticias que llegan desde Valencia, España, muestran una ola de solidaridad en respuesta a las devastadoras inundaciones causadas por una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).
Personas de todas partes de la comunidad valenciana y del resto de España brindaron apoyo a las familias y comunidades afectadas.
Esta reacción humana y comprometida desmiente varios de los mitos propagados durante décadas por el régimen cubano sobre el capitalismo y los valores de sus ciudadanos, exponiendo las falacias del discurso oficial del castrocomunismo.
El mito del “individualismo extremo” se derrumba
Durante más de 60 años, el régimen cubano ha sostenido que el capitalismo fomenta un individualismo desenfrenado, que convierte a las personas en “egoístas” sin ningún sentido de comunidad o preocupación por el otro.
Sin embargo, las respuestas de miles de valencianos y personas de toda España han demostrado lo contrario. Desde las redes sociales hasta las calles, la ciudadanía ha organizado colectas de alimentos, ropa y artículos de primera necesidad para los afectados, mostrando que el sentido de comunidad y ayuda mutua está más presente que nunca en una sociedad capitalista.
Incluso empresas privadas y autónomos han ofrecido servicios gratuitos de limpieza, reparación y reconstrucción de infraestructuras, dejando en claro que la empatía y el apoyo van mucho más allá del lucro en tiempos de crisis.
Además, muchas organizaciones benéficas y grupos de voluntarios han trabajado incansablemente para ofrecer asistencia en las zonas más afectadas.
La Cruz Roja Española, por ejemplo, ha desplegado recursos y voluntarios para ofrecer ayuda humanitaria, demostrando que la solidaridad en sociedades capitalistas no es un recurso superficial, como sostiene el régimen cubano.
Esta ayuda no se hace por obligación, sino por el compromiso humano de apoyar a quien lo necesita, un valor que el castrocomunismo insiste en que no existe en el capitalismo.
La falacia de la “solidaridad superficial” queda expuesta
Otro mito recurrente en la narrativa del régimen cubano es que la solidaridad en el capitalismo es superficial o inexistente, limitada a “caridad” que humilla a los más vulnerables.
Las iniciativas de ayuda en Valencia han demostrado que la solidaridad en las sociedades capitalistas va mucho más allá de la caridad. Los actos de ayuda no solo han sido organizados por grandes instituciones, sino también por ciudadanos comunes que han compartido su tiempo, sus recursos y sus habilidades sin esperar nada a cambio.
TE PUEDE INTERESAR: Turista argentina viaja a Cuba y es operada de urgencia. La “potencia médica” quiere cobrarle 10 mil dólares
Redacción Cubanos por el Mundo