Mientras el pueblo cubano se preparaba seriamente para enfrentar los embates del huracán Rafael, la prensa castrista se preocupaba más por la suerte de la presa Zaza (Sancti Spíritus) que por las necesidades urgentes de la población.
El aparato de propaganda se atrevió a presentar la llegada del huracán como una “esperanza” para la presa, obviando la angustia de miles de cubanos que enfrentaban graves amenazas.
En una versión manipulada de la realidad, la prensa insistió en que el país debía “ilusionarse” con las lluvias que el ciclón podría aportar a Zaza, como si la única preocupación del pueblo fuera el llenado de un embalse.
“La presa Zaza, el mayor embalse de Cuba, que en la recta final del período lluvioso apenas almacena el 45 por ciento de su volumen normal, espera ilusionada por que las lluvias del huracán Rafael provoquen importantes escurrimientos que eleven significativamente su llenado y así entrar a la sequía en una mejor situación”, señala el medio castrista Escambray.
Y es que, a pesar de que el huracán Rafael se dirigía a la isla con un poder destructivo, colocaron como protagonista a la presa, eludiendo la cobertura sobre los preparativos para proteger a la población.
Freddy Ruiz, un meteorólogo citado en el reporte, mencionó que las lluvias de Rafael podían contribuir al nivel de la presa sin grandes riesgos de desbordamiento.
Mientras tanto, las autoridades reportan que algunos embalses en la región, como Tuinucú y Siguaney, ya están al máximo de su capacidad, lo que aumentaba en su momento la posibilidad de inundaciones en áreas cercanas.
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Pero, en lugar de advertir a la población y asegurar que se tomen medidas preventivas, el enfoque oficial se mantuvo en la “esperanza” de que la presa Zaza reciba más agua.
Vale la pena recordar que Rafael dejó una estela de destrucción en el occidente cubano, siendo Artemisa, La Habana y Mayabeque las provincias más afectadas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
