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Cinco jevitas de Díaz-Canel, según El Vigía de Cuba

Díaz-Canel siempre ha tenido un harén a su disposición. Cuadro, alto y friki, donde puso el ojo puso la bala (y también le pegaron los cuernos)

Algunas de las novias que ha tenido Díaz-Canel.
Cinco jevitas de las que se le conocen oficilmente a Díaz-Canel. Al centro "La Machi", la más loca de todas. No es la que mejor meneaba el esqueleto, pero era la más desinhibida

Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, ha estado en el centro de una serie de relatos sobre su vida personal que destacan su historial de relaciones amorosas, en gran parte vinculado a su ascenso político. Desde su juventud en Los Camilitos, se lo ha descrito como una figura carismática con una notable capacidad de atracción que se reflejó en sus diversas relaciones.

Así lo hace saber El Vigía de Cuba en un artículo donde nos revela que, según cuenta la leyenda canelística, su primer amor conocido es la periodista Minoska Cadalzo.

El Vigía la describe como “una periodista que marcó sus inicios”, pero en el mundo de los medios, no en el meteysaca. El honor del desvirgamiento o “canelazo”, le corresponde a “La Muda”, cuyo nombre no recuerdo por haberlo olvidado en el tiempo pero que si la memoria no me traiciona era Madeleine o Madelaine o Madelín; una chica “del barrio”, que le gustaba el follankele y cada rato metía un socito del barrio, o dos, o tres, siempre en fila, en su casa.

Tras Cadalzo, Miguel Díaz-Canel se casó con Marta Villanueva, con quien tuvo dos hijos. Luego vino otra que conocí, Roxana Donato, y más tarde vino la periodista Fabiola López, cuya cercanía con Canel despertó sospechas en su marido, un militar de nombre René, y que no tuvo los berocos que tuvo el marido de Laidy Fernández de Juan de al menos fintear de echar mano a una pistola para ir a discutirlo. Si se quieren enterar de ese otro chisme, debieron haber visto el programa de Alex Otaola donde habló de eso.

Su partida o envío a trabajar en Holguín lo puso entre las piernas de la muy experta Lis Cuesta, quien se convertiría en su esposa después de un tiempo de relaciones y rumores y después de haber dejado al rector de la Universidad donde estudiaba.

Las malas lenguas, las buenas y la de Juan Juan Almeida, dicen y aseguran que Lis se tiraba del escaparate; y que le sacó tanto el líquido seminal a Canel que este olvidó todas las experiencias amatorias anteriores y decidió casarse con ella.

Sin embargo, eso no quiere decir que le fue fiel toda su vida; tanto como ella tampoco le fue fiel a él.

El Vigía asegura que Canel, en una de esas infidelidades que le descubrió a Cuesta, sabe Dios si con su chofer Luisito, intentó volver con la madre de sus dos hijos, pero esta nunca lo perdonó.

Lo que sí se sabe es que en La Habana, cuando era Ministro de Educación, me contaron en algún momento los rectores Saborido y Cruz, se acostó con secretarias y universitarias. Personalmente conocí a una de ellas, rubía y de ojos verdes, de muy buen cuerpo, que luego terminó siendo secretaria en la ENATES, allá por la Ave. del Bosque en Nuevo Vedado. Número 36, si mal no recuerdo.

Por esos años se empató con Livia Reyes, quien era directora del Centro de Información para la prensa y que, a fuerza de ser sinceros debe haber sido o es, el mayor cañón que tuvo Díaz-Canel en una cama, descontando aquellas que, por la diferencia de edad, la superaban en lozanía, energías y despreocupaciones.

Por último, el Vigía menciona a Leticia Martínez Hernández. La verdad es y se los aseguro, que entre ellos no ha habido nada más que un cariño paternal. Muchos aseguran que la química entre ambos es evidente y a Canel no debe importarle en lo más mínimo que ella esté casada con un chivatiente de la Seguridad del Estado.

Pese a la especulación de este último caso y la certeza del refocile en los anteriores, lo cierto es que Díaz-Canel no es fiel ni es honesto. Lo confirman sus líos amorosos, esos que comenzaron una vez, hace ya mucho tiempo, cuando él tenía apenas 13 años en la cama de “La Muda”, que por más que lo intentó no recuerdo si se llamaba Madeleine o Madelaine o Madelín.

nota: Sergio Prado es nacido en Villa Clara y estudió con Díaz-Canel en la Secundaria.

Written by Sergio Prado

Sergio Prado es Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Nació en el año 1966 y ejerció importantes funciones dentro del periodismo en Cuba hasta que se marchó del país en el año 2004. Completó en España y México varios doctorados y maestrías.

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