Un residente de Diez de Octubre, en La Habana, busca recuperar su moto eléctrica tras el robo ocurrido el pasado 1 de noviembre.
Para ello, difundió imágenes captadas por cámaras de vigilancia que muestran a los presuntos responsables del delito.
El incidente, que se registró alrededor de las 3:40 p.m., generó interés en redes sociales, donde el dueño, identificado como Arthur King, compartió videos y fotos con la esperanza de identificar a los delincuentes.
Las grabaciones muestran a un hombre vestido de blanco conduciendo la moto sustraída, acompañado de un segundo sujeto que se desplaza en otro vehículo similar.
Ambos fueron captados en la escena, aunque no se detalla cómo lograron concretar el robo ni el lugar exacto donde ocurrió.
El propietario ya presentó la denuncia ante las autoridades de La Habana, proporcionando las pruebas visuales para apoyar la investigación. No obstante, para nadie es un secreto que tal acción realmente sirve de poco y nada.
Paralelamente, utilizó plataformas como Facebook para difundir el caso, apelando a la colaboración ciudadana. En sus publicaciones, King ofreció una recompensa a quienes puedan aportar información clave que conduzca al paradero de los sospechosos.
“Será bien recompensado”, aseguró, dejando un número de contacto para facilitar la comunicación.
“Los encontraré, recen que la policía lo haga antes”, advirtió a los antisociales.
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Casos como estos dejan en evidencia que la delincuencia, tanto en La Habana como en el resto del país, sigue ganando fuerza conforme pasan los días.
Los habitantes de la isla ya no pueden estar seguros ni en la calle ni en sus propias casas. Mientras tanto, la “mejor policía del mundo” sigue empeñada en reprimir a quienes reclamen por esta cruda y muy amarga realidad.
Redacción de Cubanos por el Mundo
