El dictador cubano Miguel Díaz-Canel admitió recientemente que los problemas con el abasto de agua en La Habana ha empeorado después del ciclón que azotó al occidente.
El tirano apuntó que la escasez del vital líquido en la capital cubana se ha profundizado. Esto lo dijo durante un recorrido que hizo por algunas zonas para “evaluar” los daños causados por el paso del huracán Rafael.
“En esto todavía estamos en una situación peor que antes del paso del ciclón”, dijo Díaz-Canel, según reportaron los medios castristas.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez, indicó que al menos 250 mil habaneros actualmente no cuentan con el servicio de agua potable.
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No obstante, el paso del huracán Rafael por Cuba dejó a gran parte de La Habana sin electricidad por varios días, empeorando la situación con el abasto del agua.
Recientemente, un grupo de cubanos en Boyeros protestó por la precariedad de los servicios públicos en la isla, especialmente por la falta de agua y electricidad, que ni Díaz-Canel ni los comunistas pueden resolver.
En medio de toda la crisis que se vive en Cuba, los antillanos deben padecer de servicios públicos en constante deterioro por la falta de inversión de la dictadura castrista, que solo se preocupa en construir hoteles de lujo para atraer las divisas del turismo.
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Redacción Cubanos por el Mundo
