La ausencia del pollo, un alimento que debería ser “básico” en la mesa cubana, ha dejado a los antillanos con mas preguntas que respuestas: ¿será que salió volando?
Cubanos denuncian la escasez de este alimento en Holguín y los esfuerzos que deben realizar para conseguir un pedacito de este y a precios muy elevados.
“Desde el domingo no hay pollo en ningún lado, ni en el mercado Los Chinos, ni en las mipymes”, dice Luisa Mendoza a Cubanet, una residente que, como muchos, enfrenta el desafío de encontrar una fuente de proteína accesible en medio de un panorama económico cada vez más complicado.
Si antes el precio del pollo ya era un tema de queja, ahora parece haber cruzado la barrera del abuso.
“La semana pasada lo compré a 400 pesos la libra, pero ya no se consigue ni pagando más”, comenta Mauro Navarro, resignado tras horas en una fila que no avanza.
Según datos del economista Pedro Monreal, entre enero y agosto de 2024, Estados Unidos exportó a Cuba poco más de 168 mil toneladas de carne de pollo. Sin embargo, estas cifras son inferiores a las del mismo período en 2023, lo que, sumado a las fallas logísticas internas, ha contribuido a la crisis actual.
El encarecimiento desmedido del pollo lo ha transformado de un alimento básico en un lujo.
“Vi un paquete de 10 libras a 4.200 pesos. Esto es una locura”, exclama Rafaela Paredes, mientras otros se aventuran a teorizar sobre las causas: ¿estrategias comerciales de las mipymes? ¿apagones que dejaron toneladas de producto inservible? “Después de días sin electricidad, el pollo se dañó por falta de congelación”, explica Emiliano Acosta, quien pretende creer que los apagones jugaron un papel clave.
Algunos puntos de venta limitaron las cantidades por cliente. “Solo dos paquetes de 10 libras por persona, y así todos pueden llevar algo”, dijo Lázaro, encargado de una mipyme.
Los cubanos también se quejan de que venden el pollo en “combo” con otros productos que no necesitan y que son difíciles de vender para los comerciantes.
“Me obligaron a llevar un paquete de galletas que nadie compra para poder llevar el pollo. Al final, terminé pagando 3.800 pesos”, dijo el cubano Ángel Ponce.
Mientras los precios suben y la escasez se siente más aguda, los cubanos lidian con la realidad de un pollo que, metafóricamente, ha alzado vuelo.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
