Una madre y su hijo cubanos se declararon culpables de un robo a mano armada ocurrido en Hialeah que, en su momento, conmocionó a la comunidad local.
Lourdes Díaz, de 56 años, y su hijo, Julián Flores, de 25, admitieron su participación en el asalto que involucró el robo de joyas de oro valoradas en 750.000 dólares, perpetrado el 16 de septiembre de 2023.
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Las autoridades de la policía de Hialeah dijeron en aquel entonces que Díaz detuvo una camioneta blanca alquilada en un estacionamiento de la ciudad, mientras su hijo, armado con una pistola, ingresaba al negocio para apoderarse de una maleta llena de joyas.
La víctima, un empleado del establecimiento, intentó resistirse, pero Flores no dudó en golpearlo repetidamente con el arma durante la lucha.
En medio de la pelea, disparó al suelo para intimidar aún más a la víctima antes de huir rápidamente con su madre, quien lo esperaba en el vehículo de escape.
La fuga no duró mucho. A tan solo dos semanas del asalto, el 2 de octubre de 2023, Flores fue arrestado en posesión de algunas de las joyas robadas.
Al día siguiente, las autoridades arrestaron a Díaz, quien, según las investigaciones, ayudó a su hijo a ocultar las joyas restantes en la casa de un asociado de él.
Ahora, ambos cubanos enfrentan múltiples cargos, incluyendo conspiración para cometer robo, robo bajo la Ley Hobbs y uso de un arma de fuego durante un crimen violento.
Aunque se declararon culpables, el futuro de Díaz y Flores sigue incierto, y la pena máxima a la que podrían ser condenados es la cadena perpetua, aunque aún no se han fijado las fechas para su sentencia.
Lo cierto es que, aunque asuman su error, deben pagar por ello.
Redacción de Cubanos por el Mundo
