Tres ciudadanos cubanos fueron sentenciados en España por un violento ataque ocurrido en diciembre de 2022 en la localidad de Roquetas de Mar, Almería.
El suceso, que conmocionó a la comunidad, tuvo lugar frente al bar 501, donde los acusados dispararon seis veces contra la víctima, de la misma nacionalidad, quien milagrosamente sobrevivió al ataque.
Según la prensa local, el tribunal determinó que el autor intelectual, un músico y “amigo cercano” de la víctima, ideó el ataque tras enfrentamientos personales.
Junto con su compañero de piso, quien ejecutó los disparos, y un tercer cómplice que brindó apoyo logístico, orquestaron un intento de asesinato que terminó con la víctima herida en el glúteo. Su rápida reacción al girarse hacia el asiento derecho evitó un desenlace fatal.
Las condenas, dictadas con severidad, incluyeron penas de prisión, libertad vigilada y una indemnización económica.
Tanto el autor intelectual como el coautor que disparó recibieron 9 años y 9 meses de cárcel, además de cinco años de libertad vigilada y la obligación de mantenerse alejados de la víctima por 17 años. También deberán indemnizarla con 22,560 euros.
Por su parte, el tercer implicado, fue sentenciado a seis años de prisión. Adicionalmente, todos enfrentaron cargos por tenencia ilícita de armas.
El ataque, que fue ejecutado desde un automóvil alquilado, marcó un episodio de violencia que sacudió a Roquetas de Mar.
No obstante, no fue el único hecho trágico en la zona. En agosto, Rafael Piorno Fermoselle, un pediatra cubano de 76 años, fue encontrado asesinado en su domicilio.
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Aunque este caso no tiene relación con el intento de asesinato del bar 501, ambas situaciones han dejado una huella de inquietud en la comunidad.
Con este fallo, la justicia española envía un mensaje contundente contra la violencia premeditada, subrayando la importancia de proteger a las víctimas y castigar a los responsables.
Redacción de Cubanos por el Mundo
