En Santiago de Cuba, la violencia sigue en aumento, y la reciente agresión a una custodio del Hospital Infantil Norte Juan de la Cruz Martínez Maceira, conocido como “La Ondi”, ha causado gran preocupación.
Según reportó el periodista, Yosmany Mayeta Labrada, en redes sociales, la víctima, una mujer que trabajaba durante el turno nocturno, fue asaltada y herida por dos jóvenes en un ataque sorpresivo.
Sin embargo, lo que más ha indignado a la ciudadanía no ha sido solo el ataque en sí, sino la respuesta de las autoridades.

Trascendió que, a pesar de la gravedad del incidente, la policía no se presentó en el lugar de los hechos. En lugar de investigar el caso o brindar asistencia inmediata a la víctima, las autoridades enviaron a la custodio a formular su denuncia en una unidad policial distante.
Esta falta de acción provocó una serie de reacciones, especialmente entre quienes trabajan en el sector de la salud.
Una trabajadora expuso la vulnerabilidad del personal, especialmente de las mujeres que laboran en turnos nocturnos.
“Estamos a merced de cualquier cosa y que si ya no respetan a los custodios podemos ser atacados, como ha pasado otras veces, por borrachos que llevan heridos, por familiares de heridos”, comentó.
El caso reavivó el debate sobre la función de la “policía” en Santiago de Cuba. Y es que, para nadie es un secreto que los funcionarios de “seguridad” en la isla realmente no hacen su trabajo, y ha quedado evidenciado con muchos casos de comunidades que por ellos mismos deben actuar contra la delincuencia.
LEA TAMBIÉN: Habitantes de Santiago de Cuba y Guantánamo sufren un apagón masivo
Además, hace poco, el asesinato de una familia en San Luis, ocurrido en la madrugada del 22 de noviembre, aumentó la alarma sobre la creciente violencia en la región.
Con el supuesto móvil de un robo, este crimen se sumó a una lista cada vez más larga de hechos violentos que reflejan una escalada de agresividad criminal que las autoridades parecen incapaces de frenar.
Redacción de Cubanos por el Mundo