El cubano Francisco García Ariz, que emigró a Rusia en busca de mejores oportunidades, se vio envuelto en un conflicto.
Después de ser reclutado para luchar en la guerra entre Rusia y Ucrania, logró desertar y ahora espera un proceso de asilo político desde un campamento de refugiados en Grecia, según explicó en una transmisión en vivo en la página de Facebook de La Tijera.
En su testimonio, Francisco admitió que podrían llamarle “mercenario”, pero enfatizó que no quería seguir siendo un “sicario”.
No dio detalles sobre su destino en el ejército ni sobre cómo logró desertar y llegar a Grecia. Expresó arrepentimiento y afirmó que solo Dios puede juzgar sus decisiones.
El cubano Francisco es consciente de que su decisión le traerá muchas críticas, pero la justificó como la única forma que encontró para emigrar.
Sus palabras generaron un intenso debate en redes sociales sobre la participación de cubanos en esta guerra.
El cubano contó cómo dejó Cuba, motivado por la crisis económica, para buscar un futuro mejor en Rusia. Inicialmente, le ofrecieron un trabajo en la construcción, pero al llegar fue forzado a enlistarse en el ejército ruso.
“Yo no quiero ser sicario ya… me enfoqué en sacar a mi novia de Cuba, la llevé para Rusia, y creamos un plan para llegar a Grecia, que consideramos un lugar seguro”, expresó.
“No me siento bien por lo que hice, pero ya lo hice. Espero que los comentarios sean respetuosos, aunque sé que muchos me juzgarán”.
Según múltiples reportes, cientos de cubanos han sido reclutados para luchar en Ucrania y muchos bajo engaños de contratos laborales.
TE PUEDE INTERESAR: Autoridades desmantelan caravana con migrantes cubanos en Chiapas
Redacción Cubanos por el Mundo