Un turista sueco enfrenta un desafortunado episodio en las playas de Varadero, un lugar que, pese a la afluencia de viajeros, no se salva de la poca seguridad que hay en el país.
David Grahn, un apasionado del kitesurf, vio su tercera visita a la mayor de las Antillas empañada tras ser víctima de un robo el pasado martes 3 de diciembre.
El incidente ocurrió en una playa cercana al hotel Laguna Azul, donde se encontraba disfrutando de su deporte favorito.
Según detalló Grahn, le sustrajeron una mochila que contenía no solo dinero en efectivo y su tarjeta de crédito, sino también objetos profundamente personales e irremplazables, según sus propias palabras.
Entre ellos, destacaban regalos de su novia y recuerdos de su madre fallecida, además de su licencia de conducir. Aunque lamentó la pérdida económica, su mayor preocupación recae en recuperar esos artículos sentimentales.
En un intento por apelar a la humanidad de quien se llevó la mochila, el turista sueco anunció una recompensa para quien devuelva el bolso, incluso si solo contiene parte de los objetos robados.
En ese sentido, compartió su número de WhatsApp (+46704791952) para ser contactado en caso de tener información.
La noticia del robo se propagó rápidamente en redes sociales, donde numerosos cubanos expresaron su solidaridad con Grahn y su repudio hacia el incidente.
Sin embargo, también surgieron comentarios que reflejan preocupación por el aumento de la delincuencia en la isla y el deterioro de valores en la sociedad.
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Este es solo uno de los tantos casos de robo a turistas que han sacudido a la isla comunista en los últimos tiempos; un lugar donde el régimen prefiere reprimir a inocentes en lugar de combatir a los verdaderos malhechores.
Mientras tanto, el europeo espera que su llamado a la empatía sea escuchado y pueda regresar a Suecia con al menos una parte de sus preciados recuerdos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
