A partir del 1 de abril de 2025, los cubanos que vivan fuera de la isla deberán cumplir con una nueva exigencia para ingresar a su país: contar con un pasaporte vigente.
Esta medida marca el fin de una excepción que había estado vigente desde 2020, cuando la pandemia obligó al régimen a permitir la entrada de ciudadanos cubanos con pasaportes vencidos durante el periodo de restricciones internacionales.
Para entonces, la cúpula castrista había decidido implementar esta medida excepcional, buscando facilitar el regreso de los cubanos residentes en el exterior, quienes por diversas razones no pudieron renovar sus documentos.
Sin embargo, tras el paso del tiempo y la reactivación de los vuelos internacionales, el régimen considera que ya se han “normalizado” las condiciones necesarias para regresar a los requisitos previos a la pandemia.
Lo cierto es que, en Cuba, nada es normal desde hace casi 70 años, y que los cubanos no puedan entrar a su propio país por un documento que además es muy difícil tramitar, así lo evidencia.
Ana Teresita González, responsable de la dirección de Asuntos Consulares, detalló en una entrevista que la fecha límite para usar el pasaporte vencido será el 31 de marzo de 2025, tras la cual se exigirá el documento en regla para ingresar a la isla.
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Esta decisión, que fue comunicada oficialmente a través de un comunicado en la página web de la Cancillería cubana, enfatizando que la excepción fue siempre temporal y dirigida a situaciones excepcionales provocadas por la crisis sanitaria mundial.
“Las oficinas consulares se encuentran en plena disposición y capacidad para brindar los servicios con la celeridad requerida para que todos los cubanos que viajen al país lo puedan hacer con su pasaporte válido, a partir del 1ro. de abril de 2025”, dijo González a la prensa oficialista.
Sin embargo, son muy pocos los cubanos que, salvo encuentros familiares o alguna emergencia, buscarán regresar al caos provocado por el régimen.
Redacción de Cubanos por el Mundo