La muerte de un menor en la provincia de Granma ha desatado una ola de indignación, luego de que su madre denunciara errores médicos en el Hospital Pediátrico Provincial “General Luis Milanés Tamayo”.
Según la mujer, el trágico desenlace fue el resultado de una atención deficiente y múltiples omisiones por parte del personal de salud.
Dayanis León, madre del pequeño Kevin, afirmó en redes sociales que acudió al hospital en repetidas ocasiones buscando ayuda para su hijo, quien presentaba síntomas preocupantes.
Sin embargo, denunció que los médicos lo enviaron a casa sin realizarle los estudios necesarios para identificar la causa de su estado de salud.

La situación alcanzó su punto crítico cuando Kevin fue llevado al hospital por séptima vez, ya en condiciones alarmantes.
A pesar de que la madre solicitó que lo ingresaran en terapia intensiva, fue colocado en una sala común, y el personal no ordenó un ultrasonido para detectar líquido en su cuerpo, a pesar de sospechar que tenía dengue.
Horas más tarde, el estado del menor empeoró. Finalmente, lo trasladaron a terapia intensiva, donde falleció 45 minutos después.
León señaló que esta demora fue fatal y sostuvo que, de haberse realizado los estudios oportunos, su hijo habría tenido una oportunidad de sobrevivir.
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Además, criticó duramente la falta de especialistas pediátricos en el área de emergencias, donde médicos de Medicina General Integral se encargan de casos complejos sin la formación adecuada para ello.
Posteriormente, numerosas personas expresaron su solidaridad y exigieron a las autoridades de Granma una investigación al respecto.
Mientras tanto, las autoridades del hospital y del Ministerio de Salud Pública no han emitido declaraciones, como suele suceder en estos casos.
Lamentablemente, situaciones como estas se presentan a menudo en la isla, donde las familias deben lidiar con el dolor de perder a sus seres queridos, al mismo tiempo que el régimen presume de su mal llamada “potencia médica”.
Redacción de Cubanos por el Mundo