En medio de la crisis económica que afecta a Cuba – por culpa de la dictadura – el activista Yasser Sosa Tamayo decidió actuar de manera concreta.
Este joven organiza la distribución de cien almuerzos semanales para personas en situación de vulnerabilidad en Santiago de Cuba, buscando aliviar el hambre de aquellos más golpeados por la escasez y los elevados precios de los alimentos.
A pesar de las adversidades que enfrenta cada semana para hacer realidad su proyecto, Sosa Tamayo no se detiene. Utiliza sus redes sociales para invitar a la comunidad a sumarse a su causa, transmitiendo un mensaje de unión y apoyo mutuo.
En sus publicaciones, subraya la importancia de actuar colectivamente frente a la difícil situación que atraviesa el país.
“Para qué hablar de lo difícil, casi imposible, que es conseguir lo más mínimo-indispensable en esta Cuba actual de precios y realidades que te dejan entre la espada y la pared y casi al borde de la asfixia, cuando a todos nos toca inventar cada día qué llevarnos a la boca”, expresó.
El activista destacó cómo la situación en Cuba ha obligado a muchas personas a vivir al límite, con familias que, algunas noches, deben dormir sin haber comido.
Asimismo, explica que, aunque organizar la entrega de almuerzos no es sencillo, la gratitud de quienes reciben esta ayuda hace que cada esfuerzo valga la pena.
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El trabajo de este activista no se limita solo a la entrega de alimentos. También ha recorrido el Corredor Patrimonial Las Enramadas, en el centro histórico de la ciudad, para regalar ropa y zapatos a personas en situación de calle.
En ese sentido, agradeció especialmente a los anónimos colaboradores que, con poco, han decidido contribuir con su causa.
Lamentablemente, la miseria sigue creciendo en cada rincón de la mayor de las Antillas. Mientras tanto, la cúpula castrista sigue presumiendo sus lujos como, por ejemplo, viajar a Europa o hasta armar fiestones dentro del mismo país, lo que representa una clara falta de respeto hacia el pueblo.
Redacción de Cubanos por el Mundo