El régimen cubano reconoció las deficiencias que hay en su sistema de salud, y que en reiteradas oportunidades han sido denunciadas por los antillanos en las redes sociales.
Estos problemas afectan el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, que aún está lejos de perfeccionarse, destacando la falta de personal y transporte, consultorios destruidos o vacíos, y equipos rotos.
Durante las sesiones de la Asamblea Nacional castrista del Poder Popular, se discutieron estos y otros problemas que también impactan la canasta básica de alimentos y el abasto de agua, pero no ofrecen soluciones a los problemas del pueblo.
La presidenta de la Comisión de Salud y Deporte, señaló que la cobertura médica en los consultorios es incompleta, especialmente en las provincias de Camagüey, Sancti Spíritus y La Habana.
Luna Morales también mencionó la inestabilidad del transporte para los profesores del Grupo Básico de Trabajo en zonas de difícil acceso, así como deficiencias en el estado constructivo de muchos consultorios y viviendas del programa.
Además, destacó que el plan de mantenimiento es insuficiente y que la labor preventiva en la Atención Primaria de Salud es deficiente.
El ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, admitió que el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia enfrenta problemas organizativos y de disciplina, agravados por el flujo migratorio y las malas condiciones de vida de los médicos.
Portal Miranda pidió la participación activa de la comunidad en la gestión de la Salud Pública, pero es el régimen comunista quien debe prestar atención a las necesidades de los cubanos.
En la Comisión de Atención a los Servicios, los diputados se quejaron de la inestabilidad de la canasta familiar normada y la calidad de los servicios básicos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
