Una fiscal en Bolivia confirmó esta semana que existe una orden de captura en contra del expresidente izquierdista y amiguito de los Castro, Evo Morales.
El exmandatario boliviano está siendo acusado de trata de personas agravada, después de que se revelara que mantuvo una supuesta relación con una adolescente, con quien aparentemente tiene un hijo.
En ese sentido, la fiscal departamental de la región boliviana de Tarija, Sandra Gutiérrez, dijo el lunes que su despacho presentó una imputación formal en contra del exmandatario boliviano Evo Morales, y solicitó una alerta migratoria en contra del político tomando en cuenta que ya transcurrieron los 10 días del lapso para que el expresidente se presentara voluntariamente a declarar.
De igual manera, la fiscal indicó que la imputación también fue presentada en contra de Idelsa Pozo Saavedra, madre de la presunta víctima, a quien acusa de haberse lucrado por “entregar” su hija a Evo Morales a cambio de “favores”.
Gutiérrez alegó que, presuntamente, la orden de captura en contra de Evo no ha podido ser ejecutada porque se desconoce su paradero, y por la conflictividad que existe actualmente en ese país.
Es importante mencionar que, la joven víctima de este delito por el que se acusa al exmandatario, pertenecía a un grupo juvenil creado por Morales durante su Presidencia (2006 – 2019), conocido como “Generación Evo”.
Aparentemente, la mujer inició la relación con el expresidente boliviano cuando tenía 14 años y tuvo un hijo con él a los 16.
Por su parte, la fiscal Gutiérrez descartó que existan razones políticas detrás de las acusaciones que se ha hecho en contra de Morales.
“Estamos resguardando los derechos de una persona que ha sido ultrajada, con el visto bueno de sus padres. Vamos a exponer todas estas situaciones ante el juez”, sentenció.
Actualmente, Evo Morales estaría resguardado en el departamento de Cochabamba desde el pasado mes de octubre, desde donde supuestamente está custodiado por al menos 500 personas buscando evitar su detención.
Evo Morales enfrenta una acusación similar en Argentina, donde estuvo acogido como refugiado por el expresidente Alberto Fernández en 2019, por presunta “trata de personas y abuso sexual”.
No obstante, el amiguito de los Castro considera que estas acusaciones en su contra son parte de una “persecución política” para evitar que se postule a las elecciones de 2025, a pesar de que constitucionalmente no puede hacerlo.
LEE TAMBIÉN: Lula da Silva, de alta y dicen los médicos que puede trabajar
Redacción Cubanos por el Mundo
