“Ojalá que nunca la cierren, porque uno interactúa, conoce a la gente”, dijo un campesino cubano sobre la red social TikTok.
El hombre, arropado en una camisa verde olivo, hizo un video desde su parcela y confesó que quisiera irse de Cuba, pero su situación económica se lo impide.
“Mi sueño es algún día irme de esta bonita tierra, pero mi realidad es otra, que soy una persona pobre, la economía es muy mala y trabajo nada más para comer”, dijo.
Sobre el reclamo de no cerrar esta red social, no es el primero ni el último que sale en defensa de la plataforma.
El influencer Alexander Otaola, por ejemplo, lamentó que sus amigos y enemigos de este espacio se queden con las ganas de seguir utilizándolo.
Una nota de la agencia Reuters reseña que los principales congresistas de una comisión sobre China de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pidieron a los presidentes de Alphabet, matriz de Google, y Apple que “deben estar listos para retirar TikTok de sus tiendas de aplicaciones estadounidenses el 19 de enero.”
“La semana pasada, una corte federal de apelaciones confirmó una ley que exige a la empresa china ByteDance desinvertir en TikTok en Estados Unidos o enfrentarse a una prohibición”, agrega la nota.
Tanto el guajiro que ve muy lejanas las posibilidades de emigrar desde Cuba, como los amiguitos del influencer, tendrán que mudarse a otra esquina del ciberespacio.
Otaola dijo que a muchos que se reúnen a altas horas de la noche, “dando gritos y mencionando mi nombre”, le quedan horas prácticamente.
El campesino, por su parte se lamenta si tumban TikTok: “he visto más cosas del mundo, se ha llenado de alegría mi vida un poco, porque la rutina aquí es algo frustrante”.
Redacción Cubanos por el Mundo
