Un grupo de niños y adolescentes internados en hospitales de La Habana vivió una Navidad diferente gracias a la labor del proyecto humanitario Aliento de Vida, que el 24 de diciembre entregó juguetes, dulces y esperanza a los más vulnerables.
La iniciativa, liderada por Yankiel Fernández, se enfocó en brindar apoyo emocional y material a pacientes de las salas de Oncohematología, Oncología y Respiratorios del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología y el Hospital Pediátrico Docente Juan Manuel Márquez.
Fernández destacó que el objetivo era “regalar amor y sonrisas”, además de obsequios, logrando que esta celebración tuviera un impacto positivo entre los pequeños y sus familias.
Asimismo, destacó el esfuerzo fue posible gracias a una red de colaboradores, entre ellos jóvenes de la Iglesia Pentecostal Unida de Cuba y la agencia del mismo nombre, así como donantes locales y del extranjero. Fernández agradeció de manera especial al equipo de Miami, a los voluntarios y a quienes, de forma anónima, contribuyeron económicamente o con juguetes.
“¿Qué hicimos? Regalar amor, sonrisas, además de juguetes y confituras, seguimos llevando Aliento de Vida . Gracias a todos los que donaron juguetes y apoyaron económicamente para comprar confituras y otras muchas cosas. Gracias infinitas a los amigos que se mantienen anónimos, pero siempre dan su ayuda y colaboración”, fueron sus palabras.
La actividad dejó en evidencia el compromiso de este proyecto con los más necesitados, consolidándose como un puente de solidaridad entre diferentes comunidades.
“Gracias a los que apostamos por qué el bien ha de hacerse y bien. Gracias a los jóvenes de la Iglesia Pentecostal Unida de Cuba y la agencia y a cada uno de los donantes, a mi equipo de voluntarios de Aliento de Vida. Gracias al equipo en Miami, Estados Unidos. Gracias a cada bienhechor y donante”.
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Para estos niños de La Habana, recibir un regalo en medio de la crisis que atraviesa la isla, y de las precarias condiciones que representa estar dentro de los hospitales de la “potencia médica”, es una completa bendición.
Redacción de Cubanos por el Mundo
