Casi 50 ancianos de La Habana recibieron un obsequio especial esta Navidad, gracias a la iniciativa del grupo Aliento de Vida, que sigue realizando labores nobles en favor de los más necesitados.
La celebración se llevó a cabo en el Canal del Cerro, donde se organizó una cena para los abuelos, un gesto que, según sus organizadores, ha sido una tradición durante nueve años consecutivos, y que seguramente esa racha seguirá extendiéndose con el paso del tiempo.
Yankiel Fernández, quien encabeza la organización solidaria, destacó la importancia de extender el apoyo a los más vulnerables no solo en diciembre, sino a lo largo de todo el año.
“Esto lo hacemos hace 9 años semanalmente. Se dice fácil, pero somos de los de la Vieja Guardia; no hay que esperar que llegue diciembre para extender la solidaridad y el amor al que necesita, eso se debe hacer en cualquier día y en cualquier mes”, escribió en una publicación de Facebook.
Asimismo, agradeció públicamente a los amigos y colaboradores del ministerio que, de forma constante, contribuyen a hacer posible este evento.
Debido a ese lindo gesto, 47 personas mayores pudieron disfrutar de una noche especial, un claro ejemplo del compromiso con el bienestar común que promueve Aliento de Vida.
“Gracias como siempre decimos a Dios, a los amigos que confían y nos apoyan y a esa banda que constantemente comparte todos los acontecimientos de nuestro ministerio Aliento de Vida”, agregó Fernández.
En esta época decembrina, la empatía y solidaridad de varias comunidades, tanto en La Habana como en el resto del país, han salido a relucir para brindar momentos agradablemente diferentes a personas de todas las edades, desde los más pequeños hasta los ancianos.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
