Una maestra cubana, residente en Ciego de Ávila, ha logrado conseguir una vivienda digna después de vivir durante años en condiciones de precariedad.
Evelyn, quien cuidaba de su madre postrada en cama debido a un pseudotumor orbitario, pudo finalmente dejar atrás su casa de madera, cuya estructura estaba seriamente dañada y en riesgo de derrumbe.
Este cambio fue posible gracias a la campaña de recaudación organizada por Guillermo Rodríguez Sánchez, quien visibilizó la situación de Evelyn a través de redes sociales.
El caso conmovió a muchos cubanos, quienes contribuyeron a la causa. En apenas 20 días, lograron reunir 1.440.000 pesos para cubrir el costo de una nueva vivienda para la maestra y su madre.
La nueva casa, construida con materiales más resistentes, cuenta con tres habitaciones, baño, cocina y closets de madera.
El acuerdo de compra se formalizó en un acto donde Evelyn firmó la propiedad, un momento que fue compartido por Rodríguez en sus redes sociales, junto con un desglose detallado de los gastos y agradecimientos a los colaboradores.
El huracán Irma, que devastó partes de Cuba en 2017, dejó a la casa de esta maestra cubana seriamente afectada. Durante años, vivió en ese lugar en condiciones inadecuadas, teniendo que cuidar a su madre, mientras que su salario de maestra no alcanzaba para hacer frente a las necesidades básicas.
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Este tipo de situaciones pone de manifiesto la falta de apoyo por parte del régimen castrista, algo que fue subrayado por Rodríguez al recordar que, a pesar de los esfuerzos de los ciudadanos, la ayuda oficial no llegó.
La historia de Evelyn es ahora un ejemplo de cómo la solidaridad y la empatía pueden cambiar vidas en tiempos de adversidad, algo que la dictadura es incapaz de hacer, no porque no puede, sino simplemente porque no quiere.
Redacción de Cubanos por el Mundo
