El sacerdote Alberto Reyes Pías ha compartido una reflexión cargada de esperanza para Cuba en este 2025.
Inspirado por la icónica frase “Yo tengo un sueño”, pronunciada por Martin Luther King Jr. en 1963, Reyes imagina un futuro donde la isla recupere su dignidad y libertad.
En su mensaje, Reyes expresó el deseo de que las autoridades cubanas reconozcan las fallas del sistema actual, que, según él, ha sumido a la población en carencias y divisiones.
Para el sacerdote, la realidad de Cuba no beneficia ni al pueblo ni a los líderes, quienes viven bajo constantes tensiones y alertas. Su sueño incluye que el régimen tenga la valentía de iniciar una transición pacífica hacia la democracia, evitando posibles escenarios de violencia.
“Yo tengo un sueño de que nuestros gobernantes tengan el coraje y la inteligencia necesaria para pactar una salida del poder y una transición hacia la democracia (…) la mejor opción sigue siendo una transición pacífica, aceptada y pactada desde el propio gobierno. Es lo único que puede librarnos de las soluciones violentas”, dijo en su publicación.
El clérigo también enfatizó la importancia de que el pueblo cubano continúe reclamando pacíficamente sus derechos fundamentales, como la libertad, una economía próspera y una educación sin adoctrinamiento.
Subrayó que la unidad de diferentes sectores, desde instituciones religiosas hasta artistas y empresarios, será clave para impulsar el cambio necesario.
Otro de sus anhelos es la construcción de una sociedad donde no exista el temor al expresar ideas y donde la justicia prevalezca sin represión.
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Reyes sueña con un país libre de presos políticos, en el que la labor de la policía y los órganos de seguridad sea respetada y valorada por proteger a los más vulnerables.
Finalmente, el sacerdote dibujó un panorama ideal para la isla: un lugar próspero y alegre donde nadie quiera marcharse y donde todos deseen vivir.
Su visión se centra en una Cuba transformada, donde la miseria y la escasez sean parte del pasado, y la felicidad y la libertad sean el sello de su identidad.
Redacción de Cubanos por el Mundo