Cubana no está arrepentida de haber cambiado el sueño americano, por el uruguayo. Cubanos controlan la ruta

Juliet, una joven enfermera cubana de 29 años, es una de los miles de cubanos que están optando por la “ruta del sur” para emigrar hacia países como Brasil, Chile o Uruguay.

Su travesía hacia Uruguay le costó menos de 2.000 dólares y duró menos de dos semanas, una alternativa mucho más económica comparada con la peligrosa y costosa “ruta del norte” hacia Estados Unidos.

Tras dos años de espera infructuosa para obtener un parole humanitario en EE.UU., donde reside su hermana, la cubana Juliet decidió cambiar de rumbo.

Sus familiares y amigos que ya habían emigrado le recomendaron la ruta sudamericana. Además, el precio jugó un papel crucial en su decisión; un conocido gastó más de 10.000 dólares en un viaje a Miami vía Nicaragua, mientras que Juliet pagó solo 1.150 dólares por su boleto de avión a Surinam y 750 dólares por el resto de traslados terrestres hasta Montevideo.

“Con lo que costó mi travesía por los volcanes, hago cinco rutas de estas y llego con dólares a Uruguay”, le dijo la cubana al diario independiente 14yMedio.

La seguridad y organización de su travesía, que incluyó paradas en Surinam, Guyana Francesa y Brasil, sorprendieron gratamente a Juliet.

La red que facilita estos viajes tiene paquetes accesibles para diferentes presupuestos y diversas formas de pago, ya sea a través de transferencias desde el exterior o en efectivo a lo largo del viaje. Además, cuentan con un grupo de WhatsApp para mantener informados a los familiares.

Durante el trayecto, Juliet se dio cuenta de que la red de tráfico de personas que facilita estos viajes está muy bien coordinada.

Todos los guías, desde coyotes hasta choferes, eran cubanos, lo que le proporcionó un trato prioritario y un sentido de seguridad. A pesar de las dificultades y peligros potenciales, Juliet logró llegar a Uruguay en 13 días.

“Si hay algo que puedo resaltar es cómo tratan a los cubanos. Desde que llegué a Surinam hasta el Uruguay, los coyotes, los guías, los choferes, todos, todos, todos, al menos la experiencia que yo viví, nos brindaron una atención espectacular. Tú eras la prioridad en todo momento”.

Finalmente, la joven destaca la calidad de vida en Uruguay en comparación con Cuba y espera poder valerse por sí misma y ayudar a su familia desde su nuevo hogar en Montevideo.

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Redacción Cubanos por el Mundo