En la Escuela Secundaria Básica “Antonio Maceo”, ubicada en el municipio Cacocum de la provincia de Holguín, se distribuyó a los estudiantes una merienda que causó indignación entre los padres.
Según reportó el perfil La Tijera en redes sociales, la mortadela ofrecida contenía huevos de cucaracha, lo que desató críticas sobre las condiciones de higiene en las instituciones educativas.
Naturalmente, los padres expresaron su preocupación debido a la recurrencia de situaciones similares, señalando que este tipo de negligencia no solo pone en riesgo la salud de los menores, sino que también genera desconfianza en la calidad de los alimentos provistos.
“Los padres están realmente preocupados, pues no es la primera vez que esto sucede. Después cuándo los niños se enferman, empiezan las consecuencias y las lamentaciones al denunciar estas asquerosidades por las redes sociales”, añade la publicación.
Por su parte, usuarios condenaron el estado de la merienda escolar en Holguín y señalaron al régimen como principal responsable de estas condiciones deplorables.
“Esa es la basura que da el comunismo y para los dictadores hay que agradecerle esa comida. Ningún barriga llena de la cúpula o su familia come esa comida, pero sí se la dan al pueblo y a los estudiantes, son unos abusadores”, opinó un internauta.
Tristemente, esta no es la primera vez que se cuestionan los estándares de salubridad en los servicios públicos del país. En julio del año pasado, un caso similar involucró al Hospital Ginecobstétrico Sur Mariana Grajales Coello, en Santiago de Cuba, donde pacientes embarazadas denunciaron haber recibido alimentos contaminados con gusanos.
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Las imágenes publicadas entonces generaron gran impacto y reavivaron las críticas hacia la gestión del sistema alimentario.
Mientras todo esto ocurre, la cúpula del régimen sigue presumiendo todos los lujos posibles, comiendo de forma exquisita en restaurantes del extranjero, al mismo tiempo que el pueblo se está muriendo de hambre.
Redacción de Cubanos por el Mundo