Carlos Michael Morales, periodista independiente y activista en Villa Clara, enfrenta una nueva amenaza del régimen cubano que podría alargar por seis meses su sanción de trabajo correccional sin internamiento, pese a que esta debió finalizar el 3 de enero.
Morales, en conversación con Diario De Cuba, denunció irregularidades por parte del Tribunal Municipal, que hasta ahora no ha oficializado el fin de su condena.
De acuerdo con el periodista independiente, las autoridades judiciales no solo evadieron notificarle el cierre del caso, sino que también insinuaron una posible extensión de la sanción.
Según su abogada, Sandro Rodríguez Águila, presidente del tribunal, llegó a advertir sobre la posibilidad de revocar la medida y trasladarlo a una prisión de alta seguridad. Ante esta situación, Morales se prepara para presentar una reclamación formal ante el Tribunal Provincial de Villa Clara.
El activista ha enfrentado constantes presiones del régimen, que exige su vinculación laboral con una entidad estatal como condición para evitar una reclusión interna.
Aunque en agosto logró un contrato con la Iglesia Bautista de Caibarién, las autoridades han ignorado esta relación laboral, lo que Morales interpreta como un intento deliberado para mantenerlo bajo control judicial.
Además de las trabas legales, Morales enfrenta un delicado estado de salud tras una huelga de hambre que realizó mientras estaba encarcelado. En septiembre le diagnosticaron insuficiencia cardíaca, pero afirmó que no ha recibido atención médica adecuada debido a la complicidad del sistema de salud con la policía política.
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De acuerdo con el mismo comunicador, un alto mando de las fuerzas represivas en Villa Clara había prometido que su estado físico sería considerado para evitarle trabajos forzados, pero la promesa quedó incumplida, como todas las del régimen.
En el pasado, Morales ya había sido condenado por participar en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, lo que lo llevó a pasar casi tres años en prisión.
Más recientemente, en mayo de 2024, fue arrestado y sentenciado por desobediencia tras negarse a cumplir con citaciones policiales arbitrarias.
Redacción de Cubanos por el Mundo