En La Habana, autoridades del régimen llevaron a cabo un operativo que resultó en la detención de Guillermo Tamayo, señalado por la comunidad como un presunto traficante de marihuana.
Según el perfil “La página de Mauro Torres” – ligado al aparato de propaganda del régimen castrista – en el registro de su vivienda se incautaron más de 100 envoltorios de marihuana, una trituradora de picadura y una suma considerable de dinero en efectivo, evidencias que lo vinculan con el comercio ilícito de drogas.

Por otro lado, algunos aseguraron que, a pesar de la imagen tranquila que proyectaba en su vecindario, su actividad delictiva no pasó desapercibida para todos.
“Residentes en la zona contaron que este ciudadano se hacía pasar por una persona tranquila en el vecindario y la realidad era que se involucraba al expendio de marihuana”, se lee en la publicación.
Mientras tanto, también se reportaron detenciones similares en otros puntos de La Habana. En Marianao, Elizabeth Ferrer informó sobre la captura de varios sospechosos, mientras que en La Lisa, Javier Gutiérrez señaló que la policía actuó contra otros dos presuntos delincuentes.
Ahora, los habitantes de la capital esperan que estos antisociales no terminen nuevamente en las calles, como sucede en muchos de los casos de “detenciones”.
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Aunque el panorama no convence a todos. Para muchos cubanos, estas capturas son utilizadas por el régimen como propaganda, en un intento de proyectar la imagen de un Estado que combate el crimen, mientras la inseguridad continúa en aumento.
La creciente participación ciudadana en muchas de estas actividades refleja, no obstante, el hartazgo de una población que se siente cada vez más vulnerable frente a los malhechores, que transitan a sus anchas por las calles del país.
Redacción de Cubanos por el Mundo