El líder opositor cubano, José Daniel Ferrer, ofreció detalles sobre las duras condiciones que enfrentó durante su encarcelamiento, donde, según relató, fue sometido a constantes abusos físicos y psicológicos en un intento de quebrar su determinación.
Ferrer, en conversación con Diario De Cuba, afirmó que pasó largos periodos en completo aislamiento, sin acceso a herramientas básicas de escritura ni comunicación con el exterior, lo que, según dijo, formó parte de una estrategia para debilitar su resistencia.
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Es pertinente recalcar que el activista fue detenido el 11 de julio de 2021, cuando intentaba sumarse a las manifestaciones que sacudieron a toda la isla.
Desde ese momento, enfrentó un infierno, con duras condiciones de reclusión, que incluyeron celdas insalubres, temperaturas extremas y un acceso limitado a atención médica.
Asimismo, aseguró que sufrió constantes agresiones, como una brutal golpiza que le ocasionó la fractura de su tabique nasal y dejó secuelas físicas permanentes.
Durante su tiempo en Mar Verde, José Daniel Ferrer relató haber experimentado intensos dolores de cabeza, zumbidos persistentes en los oídos y episodios de ansiedad extrema. Sostuvo que en varias ocasiones consideró la posibilidad de quitarse la vida, pero su compromiso con la causa democrática lo hizo resistir.
“Prefería morir antes que aceptar abandonar el país o quebrar mi compromiso con la lucha por la democracia”, confesó.
Por meses, no se le permitió recibir visitas ni llamadas, lo que agravó su estado emocional. En momentos críticos, solo pudo ver a sus seres queridos tras intensas campañas de denuncia.
A pesar del acoso constante, el líder opositor encontró formas de mantenerse firme, utilizando el ejercicio físico y la memorización de poesía como herramientas para preservar su estabilidad mental.
Sin embargo, advirtió que las condiciones carcelarias eran extremas, con escasez de agua potable, plagas de insectos y una alimentación deficiente que deterioró su salud.
Ferrer calificó su excarcelación como una maniobra política del régimen cubano para mejorar su imagen internacional y aliviar la presión de organismos externos. Opinó que estas liberaciones no representan un cambio real, sino una estrategia para ganar tiempo y obtener beneficios económicos y políticos.
Finalmente, reiteró su compromiso con la libertad de Cuba y llamó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para visibilizar la situación de los presos políticos en la isla.
Redacción de Cubanos por el Mundo