Las autoridades mexicanas en Quintana Roo desplegaron un operativo para localizar a un grupo de aproximadamente casi 30 balseros cubanos que, tras llegar a las costas de Isla Mujeres en una embarcación improvisada, se dispersaron en la zona del parque Garrafón.
Según los reportes oficiales, los migrantes, al acercarse a la costa, abandonaron la embarcación para nadar hasta la orilla.
Funcionarios locales señalaron que, en un principio, se manejó la versión de que un buque de la Armada de México había interceptado a los antillanos, pero dicha versión fue descartada.
Las autoridades sospechan que detrás de este viaje estarían redes de tráfico de personas, dado el tamaño y las condiciones de la embarcación utilizada.
Tras el hallazgo de la balsa abandonada, personal de la Capitanía de Puerto la trasladó al malecón Rueda Medina para evitar riesgos ambientales, ya que transportaba varios recipientes con diésel, además de pertenencias personales como documentos y ropa.
El arribo de los balseros cubanos por mar a México se ha convertido en un fenómeno recurrente, y este caso es el primero documentado en lo que va del año.
De hecho, se espera que, debido a las políticas migratorias en Estados Unidos, más personas intenten esta ruta en busca de nuevas oportunidades.
Debido a esta situación, las autoridades han enfatizado la necesidad de implementar estrategias más efectivas para frenar los ingresos irregulares y combatir las redes de tráfico que operan en la región.
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Antes de esta llegada, a finales de 2024, un grupo de 12 balseros cubanos llegó a las playas de Tulum, en el mismo estado, tras partir desde Pinar del Río.
A pesar de solicitar protección para evitar su deportación, su estatus migratorio sigue sin resolverse.
Aunque conscientes del peligro que representa el viaje, o las restricciones migratorias existentes, los cubanos buscan desesperadamente escapar de la isla comunista, donde la miseria azota cada vez con más fuerza.
Redacción de Cubanos por el Mundo