En la noche del 17 de enero, la policía de Marianao, en La Habana, realizó la captura de tres individuos acusados de robar combustible de un generador ubicado en el barrio Traviesa, dentro del área de la CUJAE.
Así lo reportó en redes sociales el perfil “El Cubano Fiel”, uno de los tantos perfiles que forman parte del aparato de propaganda del régimen.
Los delincuentes, quienes trabajaban en el mismo emplazamiento donde cometían el robo, fueron sorprendidos in fraganti.
Según testigos, los tres hombres usaron una manguera para extraer el petróleo directamente de la tubería de alimentación del generador.
Las autoridades, al llegar al lugar, hallaron varios envases llenos de combustible ocultos en diferentes áreas del emplazamiento. El total de lo sustraído ascendió a unos 500 litros de petróleo.
El operativo, que se desarrolló alrededor de las 10 de la noche, resultó en la detención de los implicados, quienes fueron trasladados a dependencias policiales.
Este tipo de robos, que suelen ocurrir tanto en La Habana como en diversas áreas del país, sigue siendo uno de los problemas más persistentes que enfrenta la sociedad cubana.
Aunque las autoridades del régimen insisten en que tales arrestos demuestran el combate contra la delincuencia, la realidad contradice esta narrativa.
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El robo de combustible, junto con otros delitos como el desabastecimiento de productos básicos, se han incrementado, evidenciando que las medidas del régimen castrista no logran erradicar la situación.
En los últimos años, los cubanos han tenido que enfrentar no solo la escasez de productos de primera necesidad, sino también la creciente inseguridad en las calles.
Pese a los esfuerzos por presentar estos arrestos como victorias del sistema, la verdad es que la delincuencia sigue siendo un reflejo de un contexto económico y social que sigue deteriorándose cada vez más.
Redacción de Cubanos por el Mundo
