La familia de un bebé que perdió la vida en el Hospital Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, Granma, ha alzado su voz en busca de justicia, denunciando negligencia médica como la causa del fallecimiento.
Rolando Ramos, tío del menor y hermano de la madre, expresó su indignación en redes sociales, exigiendo que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
Ramos aseguró que su sobrino no murió por causas naturales, sino a consecuencia de una atención deficiente que, según sus palabras, provocó su fallecimiento por una grave hemorragia.
Relató que su madre trasladó el cuerpo del pequeño hasta Santiago de Cuba con la intención de realizar una evaluación forense, pero las autoridades médicas se negaron a practicar cualquier análisis, argumentando complicaciones legales con la policía.
“El niño no murió. Lo mataron. Murió desangrado. Incluso mi mamá lo llevó en el fúnebre para Santiago de Cuba para hacerle el chequeo y se negaron a hacer cualquier análisis correspondiente para detectar la muerte”
“Todos se reunieron en secreto, y decretaron que no porque eran problemas con la policía, etc. Ahora sí van a tener problemas con la policía”, dijo.
Camila Leyva Obregón, madre del bebé, contó que ingresó al hospital el 10 de enero y permaneció varias horas sin recibir la atención necesaria mientras sufría pérdida de líquido amniótico.
Denunció que el personal de salud, incluyendo enfermeras y el médico de guardia, ignoró su situación durante toda la noche. Su hijo nació el 11 de enero en condiciones normales, pero dos días después su salud comenzó a deteriorarse.
“Mi hermana está sufriendo que no puedo explicarlo. Tiene que hacerse justicia. Qué paguen los culpables. Muchas gracias a todos por sus comentarios y por compartir la verdad. Su apoyo es necesario para que todos sepan lo qué pasa en los hospitales”, añadió el hombre.
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Además, cuestionó la ética del personal médico involucrado, argumentando que quienes no estén conformes con sus condiciones laborales deberían abstenerse de trabajar con vidas inocentes.
Tristemente, situaciones como estas ocurren tanto en Granma como en el resto del país, al mismo tiempo que la dictadura se burla del dolor del pueblo al presumir de su mal llamada “potencia médica”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
