Luego de semanas de incertidumbre y una dolorosa pérdida, Helinzzon Paneque, el niño de nueve años que sufrió graves quemaduras tras la explosión de un cilindro de gas en su hogar en La Habana, finalmente salió del hospital.
Su madre, Suelen Chacón, confirmó la noticia con un emotivo mensaje en redes sociales, donde expresó una mezcla de alivio y tristeza por la recuperación de su hijo y la ausencia irreparable de su hermana menor.
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El pequeño, quien permaneció hospitalizado desde inicios de enero, logró superar las heridas que pusieron en riesgo su vida.
Aunque aún enfrenta dificultades para caminar con normalidad, su evolución ha sido favorable, lo que permitió que los médicos le dieran el alta.
Su madre describió este momento como un cúmulo de emociones encontradas, ya que, aunque celebra la recuperación de Helinzzon, sigue afrontando el dolor por la muerte de su hija Elinzzanith, de seis años, quien no resistió las lesiones provocadas por el incendio.
“Quiero compartirles este momento lleno de tristeza y alegría, varios sentimientos encontrados. Hoy nos dan el alta del hospital, ya se puede decir que estamos afuera”, escribió.
En su publicación, Chacón agradeció el apoyo recibido durante este difícil proceso y reconoció la labor del personal médico que atendió a su hijo.
También mencionó la ayuda brindada por el proyecto Aliento de Vida y por personas que, de manera desinteresada, contribuyeron a la recuperación del niño y al sostén de la familia tras la tragedia.
El accidente, que ocurrió a principios de año en La Habana, dejó una profunda marca en la familia. La explosión afectó gravemente a los dos hermanos, quienes ingresaron en estado crítico al hospital.
A pesar de los esfuerzos médicos, la niña no logró sobrevivir, lo que convirtió la recuperación de Helinzzon en una lucha aún más simbólica para su madre, quien ha encontrado en él una razón para seguir adelante.
“Desgraciadamente, entré con dos y salgo con uno. A Dios gracias porque al menos entre tanta angustia, tengo motivos para echarle ganas a la vida, aunque la verdad nada va a ser igual”, confesó.
Aunque el regreso a casa representa un nuevo comienzo, el proceso de sanación física y emocional será largo. Lo importante, en este caso, es que la mujer está determinada a seguir afrontando el futuro, motivada, principalmente, por su pequeño.
Redacción de Cubanos por el Mundo