En La Habana, un grupo de ciudadanos de la zona de Cerro tomó la iniciativa de capturar a un ladrón que acababa de robar en plena calle.
Según reportó en redes sociales el perfil La Tijera, la acción ocurrió en la intersección de la calle Mariano con Domínguez y San Pedro, cuando varios transeúntes, al notar el robo, decidieron actuar rápidamente.
Con una coordinación inesperada, los vecinos lograron reducir al delincuente, lo inmovilizaron y, tras atarlo, lo subieron a un triciclo motorizado para trasladarlo a la 4ta Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), ubicada en la calle Infanta.
Este tipo de reacción comunitaria, donde los ciudadanos asumen el rol que tradicionalmente le corresponde a las fuerzas del orden, ha generado un debate en la población local sobre la falta de presencia efectiva de la policía en muchas localidades de la capital cubana.
La situación refleja una realidad que se repite no solo en La Habana, sino también en diversas partes del país: la creciente inseguridad y la incapacidad de las autoridades para frenar la ola de delincuencia que azota a las comunidades.
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Los comentarios de los habitantes de la zona no se hicieron esperar, destacando tanto la valentía de los ciudadanos como su frustración con las instituciones encargadas de velar por el orden público.
No obstante, a estas alturas ya no es un secreto que la “mejor policía del mundo” (según el régimen) lo único que sabe hacer es reprimir brutalmente a aquellos ciudadanos que salen a las calles para clamar, precisamente, por el fin de estas situaciones.
Mientras tanto, los verdaderos delincuentes siguen cometiendo sus fechorías en las narices de muchos funcionarios, siendo combatidos únicamente por las víctimas o por aquellos vecinos que decidan unir sus fuerzas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
